domingo, 13 de agosto de 2017

MARIA, Domingo 13 Agosto de 2017

DOMINGO, 13 DE AGOSTO DE 2017

MARÍA 12 agosto 2017

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Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra.

Amados hijos, que la Paz y la Alegría os acompañen, escuchando o leyendo mis palabras. Me dirijo a vosotros, unos días antes del 15 de agosto. Sabéis que eso os lo comunicó el Comendador de los Ancianos y vengo hoy para confirmarlo,  mientras que por todas partes, ante vuestros ojos como en vosotros mismos, tiene lugar la escena final de la Ilusión de este mundo, como resultado de lo que llamaría, la conflagración final de la resistencia y la oposición a la Luz, algo que los profetas han anunciado, tanto en tiempos pasados como recientemente.

Así pues, los acontecimientos de este mundo llegarán a su apogeo ahora, con mucha rapidez, haciendo que os posicionéis, por así decirlo, en la “Alegría” o en la “no Alegría”. Recordad que esta felicidad no depende de ninguna circunstancia exterior porque mientras esté condicionada por vuestra salud, por el nivel de vuestra energía o por cualquier suceso, no se trata de la verdadera Alegría.

La Teofanía perpetua que hemos instalado e instaurado juntos, os permite, aunque no hayáis vivido nada, tener la oportunidad, en cada ocasión, de alcanzar vuestra Eternidad o reaccionar dentro de lo efímero, y eso, independientemente de los acontecimientos que cada uno debáis vivir en este período resolutorio. Por otra parte, sabéis que, como vosotros, nosotros esperamos la visibilidad en vuestros cielos de la señal celestial que acompañará mi Llamada. Como siempre os hemos dicho, cuanto más retraso haya en la aparición de Nibiru, más hermanos y hermanas de mis hijos, estarán preparados y dispuestos para vivir su eternidad.

Así pues, os anuncio hoy y desde el 15 de agosto hasta finales de mes (y es responsabilidad vuestra, ante cualquier circunstancia de vuestras vidas individuales o colectivas), que permanezcáis permanentemente en vuestro corazón, en vuestra eternidad y no en el juego de la Ilusión. Sea cual sea el sufrimiento, sea cual sea la alegría experimentada en lo efímero, no tiene ninguna importancia frente a la Alegría eterna que no depende de ninguna circunstancia, de ningún bienestar.

Además, os daréis cuenta que ya no es posible mentiros a vosotros mismos ni a nadie, porque hay Alegría o sufrimiento. Esta Alegría no depende ni de vuestras circunstancias, como os acabo de expresar, ni de vuestros anhelos o deseos. Esta Alegría solo puede derivarse de un abandono sincero del juego de lo efímero, viviendo, lo que queda de efímero, dentro de vuestro corazón, lleno de Gracia y de Alegría, lleno de evidencia, o lleno de conflictos -y eso solo depende de vosotros. Os recuerdo que ninguna circunstancia de vuestra vida o de vuestro efímero, puede resolver la presencia o la ausencia de la Alegría; únicamente vosotros y cada día que pase, os lo confirmará, os lo demostrará. Ciertamente, solo vosotros podéis asumir soltar, no resistir, no alimentar ni nutrir lo que está desapareciendo o soltándose.

Tened la seguridad que ni las circunstancias individuales, ni la conflagración mundial, que es inminente, pueden impedir que estalle la verdad de vuestro corazón en la superficie de este mundo. Y si la verdad de vuestro corazón no eclosiona, si la Alegría no es permanente, entonces es que estáis todavía inscritos en lo efímero de vuestra persona, es decir, en lo que hemos llamado “la dualidad”, “la oposición entre el bien y el mal”. No obstante, cada uno de vosotros, según lo que hayáis sopesado o apoyado, viviréis momentos más o menos intensos, más o menos prolongados de esta Alegría sin objeto que arrebata vuestro corazón en el éxtasis de la Verdad y en el éxtasis de la verdadera Vida.

Así que no os oculto -y eso es evidente cuando dirigís vuestra mirada sobre la superficie de este mundo-, que la conflagración final de toda la humanidad, ha comenzado realmente, en este mes de agosto, aunque en el lugar que estéis no se vea ninguna consecuencia. Esas consecuencias no tardarán en aparecer, tanto en vuestro interior como en la pantalla de vuestra vida. Y os atañe, con toda autonomía, libertad, a través de la Vía de la Infancia y de la Inocencia, de encontrar definitivamente la verdad de vuestro corazón y la sonrisa de la Vida, tanto de la Vida eterna como de la vida efímera que se desintegra y desaparece ante vuestros propios sentidos, e incluso, ante vuestra conciencia.

Allí donde dirijáis vuestra mirada, tanto en el exterior como en vuestro interior, hay cada vez más ruptura entre lo que queda de la persona, entre lo que queda de la Ilusión de este mundo, de su futuro y la Verdad eterna que sois, individual y colectivamente. Esas circunstancias y esas ocasiones cada vez más patentes y más visibles, a pesar de la complejidad de ciertas situaciones y de ciertas experiencias, se vuelven más fáciles en el caso de volveros hacia la Verdad y la viviréis sin obstáculos, desde el momento en que no resistáis, desde el momento en que no luchéis, no para abandonar este mundo sino para aparecer en la totalidad de vuestro ser, en la totalidad de la Alegría, independientemente del estado de vuestro cuerpo, del estado de vuestra persona y, sobre todo, del estado del mundo en cuya superficie estáis.

Como sabéis, toda la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, está ahora posicionada encima de ciertos lugares del planeta, encima de algunas grandes ciudades, tanto de manera visible como invisible. Todos nosotros estamos a vuestro lado, alrededor de vosotros, no para salvaros, porque nadie más que vosotros, puede hacerlo; ya os lo hemos explicado y dicho, suficientemente.

Hoy, para todos vosotros, la ecuación es muy simple, sea cual sea vuestro estado Despierto, Libre o dormido. Las circunstancias de cada una de vuestras vidas son precisamente aquellas que os convienen para descubrir la Verdad, vuestra verdad eterna y la verdad sobre la ilusión de este mundo, sobre este espectáculo que no lleva a nada y que no os conduce a ninguna parte, si no es a vivir cada vez más privaciones, sufrimientos, mientras que la abundancia de la Paz del corazón y la abundancia de la Gracia, no piden más que una cosa, que aparezcáis más allá de todos los conflictos, de todas las resistencias y de todas las oposiciones a la Alegría desde el momento en que aceptéis verdaderamente, soltar todo lo que todavía podáis mantener.

Y dondequiera que estéis hoy, en cuanto a vuestro estado vibratorio, se os mostrará con facilidad lo que es la Alegría y lo que no lo es. Viéndolo, como sabéis, se volverá muy simple instalaros en el corazón de la Teofanía para dejar florecer la Alegría y superar lo que todavía no está aclarado. El Comendador os ha dicho, el mes pasado, que no tenéis ahora ninguna posibilidad de acción sobre lo efímero. No hay más que vuestra eternidad que os cubre de Gracia, que os llena, que os satura de Alegría y que os conduce a la Morada de la Paz suprema, allí donde la felicidad reina sin división, con evidencia.

Como os he dicho, estamos a vuestro lado y alrededor de vosotros, por toda la Tierra. En el día de la Asunción, dentro de tres días, se os dará a todos, una gran ayuda para que viváis de forma clara, una Teofanía más intensa, más evidente que todo lo que hayáis podido vivir hasta ahora. Ya sea por momentos, ya sea con más verdad e insistencia, las Teofanías han cambiado en vosotros, muchos elementos de vuestra persona para que veáis, cada uno a vuestra medida, la verdad de la Eternidad. Y ocurre lo mismo en todo el mundo, y mi corazón de Madre se regocija, más allá de la conflagración final de este mundo, de la verdad de la aparición de la Luz, de la Verdad…, de vuestra verdad dentro incluso de la conciencia de este mundo.

Cada día sois más los que encontráis el corazón, los que encontráis la esperanza, la verdad, aunque solo sea por fulgores, por ráfagas. Cada destello de verdad experimentada en vosotros, es indeleble y os produce sed de esa Verdad, pudiendo reflejarse en vuestra persona por mecanismos de irritación, de exasperación o incluso de impaciencia relacionada con los acontecimientos que están en curso, como sabéis.

En efecto, la Ascensión de la Tierra comenzó el mes de marzo, vuestra liberación también, y no voy a negar que, desde allí hasta finales de agosto, incluso más allá de la posible vista de Nibiru, todos vosotros estáis frente a la escena final que abre ante vosotros la última etapa de la revelación del Apocalipsis, de la revelación de San Juan. Cada uno de vosotros, podéis estar seguros, tenéis exactamente las circunstancias más adecuadas para vivir vuestra libertad, vuestra liberación.

En el transcurso de los eventos que se os han anunciado, aparecen de forma muy clara y muy próxima, los acontecimientos llamados “el fin de los tiempos” en vosotros y en este mundo. Innumerables señales aparecerán cada día, tanto a nivel de los Elementos como a nivel de vuestra vida, como en las relaciones, donde lo que debe acabar, acabará y lo que debe nacer, nacerá.

Todo esto, a pesar de las apariencias, ayuda a establecer una facilidad para experimentar y descubrir la Alegría, para vivir las Teofanías, para que en los momentos en que el ser humano parezca caer cada vez más bajo, encuentre la Verdad, encuentre la felicidad permanente y la ligereza del corazón, más allá de toda apariencia, de toda tristeza y de todo problema que pueda existir todavía en vosotros, pero que, os recuerdo, solo depende de vuestra persona, de vuestra incapacidad, en algunos de vosotros, independientemente de los aspectos de la conciencia que se hayan vivido hasta ahora, para soltar vuestra historia y hacer como mi Hijo en la Cruz: “Padre, en tus manos entrego mi Espíritu”. Ahí está el abandono último a la verdad de la Luz, a la verdad de la Teofanía y de la Gracia.

Y os recuerdo, que no tenéis que hacer ningún esfuerzo, sino un abandono total y sin condiciones a la Eternidad, aunque os sea desconocida. No hay otra forma de atravesar esta última etapa, y eso os será posible por la Gracia y el Amor, por la Verdad y por la acción de la Luz, por su Inteligencia, que no pude acomodarse, en ningún caso, a la persistencia de ningún elemento personal, ya sea sufrimiento, resentimiento, “no perdón” o “no comprensión”. Recordad que eso no puede ser comprendido sino simplemente experimentado, con libertad de conciencia. Así que, cada uno de vosotros, descubriréis dentro de una alegría efímera, dentro de un conflicto, dentro de una enfermedad o de manera formal a más tardar en el momento de mi Llamada, la verdad de vuestro propio corazón.

Por otra parte, la intensidad de las radiaciones, como las llamáis, que proceden del cielo como de la Tierra, del Sol como del cosmos, se combinan ahora de forma muy intensa según vuestros criterios, y eso os llevará, a algunos, a cambiar radicalmente de punto de vista. Recordad que hoy no queda tiempo para prevenir a vuestra familia, a vuestros hermanos y hermanas que duermen todavía, porque algunos deben dormir hasta el último minuto para que el efecto sorpresa -aunque sea violento-, desencadene esa resiliencia del corazón y el descubrimiento de la ley de Uno, el descubrimiento de la Gracia, el descubrimiento de la liviandad y, sobre todo, el descubrimiento de lo que son realmente las Teofanías.

Del mismo modo, para todos vosotros, hijos míos, que estáis despiertos, en la etapa que sea, os pido humildemente que entréis en vosotros, no meditando, no excluyéndoos del mundo, sino para estar de alguna manera disponibles en cada mirada, en cada palabra, en cada respiración, tanto en vuestra primera mirada de la mañana como en vuestra última mirada antes del sueño, y estar lúcidos sobre la verdad del corazón, sobre la verdad de la Teofanía. Tanto si vivís un poco o la totalidad de la intensidad, no cambia nada, porque es en vuestro posicionamiento de conciencia en esos momentos, a cada minuto, cuando la vigilancia de la Libertad debe ser observada, cuando la manifestación de la gracia debe volverse cada vez más palpable y más radiante.  

Así que, como sabéis, a finales de verano y comienzos de otoño, se reunirán y confluirán muchos elementos sobre la pantalla de lo efímero de este mundo, así como de vosotros, para llegar a la señala tan temida, tan difamada y tan esperada: la visibilidad en vuestros cielos de la Luz, la visibilidad de los que sustenta el cielo y la Tierra. La Tierra que, os recuerdo, vive ahora la comunión de los cuatro Elementos en ella, para liberar las fuerzas del Éter libre, para permitir manifestar todavía más y ampliar el Fuego del Espíritu, el Fuego de la Verdad.

Entonces, puedo decir que cada minuto, ahora, y sobre todo desde el 15 de agosto, os invitamos, nosotros, toda la Confederación Intergaláctica de los Mundos libres, dentro de vuestras actividades, incluso la más cotidianas, estar en comunión con nosotros, para establecer desde ese día, la Teofanía perpetua de manera más evidente, aquellos que la vivís, y descubrirla aquellos que no la vivís.

No olvidéis que no necesitáis palabras, no necesitáis gestos, no necesitáis mirar, solo dejar emanar de vuestro pecho, lo que únicamente quiere expresarse, expresarse y manifestarse, es decir, la felicidad eterna de la Verdad encontrada dentro de la Eternidad.

Así como podéis observar en la pantalla de vuestro mundo, la conflagración final se acerca a grandes pasos y es probable que comience antes de finalizar vuestro mes de agosto, permitiendo entonces vivir un mes especial en septiembre, que os llevará a mi Llamada que será más o menos, cerca de la visibilidad del signo celestial. Entonces os invito, como todas mis hermanas, como todos los Ancianos, los Arcángeles y todas las fuerzas de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, a encontrar la Inocencia con evidencia.

Volveos livianos, sed lo que sois en verdad, no os preocupéis por lo que os dice la persona, por lo que os dice vuestro cuerpo, id más allá de eso. Por supuesto, no debéis nutrir lo efímero por lo que os pide, sino volver vuestra mirad hacia vuestro corazón y dejar actuar a la Luz porque ella está ahí para cada uno de vosotros. Tanto si no vivís la quintaesencia, como si no vivís nada, es lo mismo para todos porque, así como el Sol brilla indiferentemente y calienta a todos vosotros en la tierra, ocurre lo mismo con la Luz.

No hay ninguna falta, ningún error de posicionamiento, ninguna carencia que pueda ocultar la evidencia de la Gracia, la evidencia de la Verdad y del Amor, pero no el amor humano que conocéis o practicáis, porque el Amor incondicionado no puede, en ningún caso, superponerse a cualquier amor condicionado de este mundo, ya sea el más noble y el más libre porque está tomado de las fuerzas de la dualidad, aunque cada uno de vosotros hayáis sentido a veces la totalidad de ese Amor sin objeto, sin sujeto, sin condición.

Por tanto, os daréis cuenta a medida que los elementos de vuestra vida personal, así como de la vida de la humanidad, se compliquen aparentemente, tendréis más oportunidades y evidencia de esta Alegría y de este Amor eterno. Así que os invito a todos a plantearos la cuestión de la Verdad, no la que está ante vuestros ojos, no la que procede de vuestra comprensión, sino plantear la cuestión de la verdad eterna, la que está enmascarada por lo que vosotros mismos habéis puesto delante y que resiste a la Luz. No hay necesidad de oraciones, no hay necesidad de meditación solo la evidencia de la Infancia, de la simplicidad, de la autonomía para comprender que no dependéis, definitivamente, de ninguna circunstancia de vuestro cuerpo, ni de este mundo, para dejar aparecer la verdad de vuestra eternidad.

Cada día, la vida en vuestro mundo, tanto personal como colectiva, va a llevaros poco a poco o a veces por desgracia, muy brutalmente, a reconoceros y a reconocer la Verdad, para ser libres a pesar de todo lo que se presente en vuestro camino. Recordad que la Alegría es vuestro salvoconducto, recordad que el Amor incondicionado es la única llave para vuestra Libertad; todo lo demás, no son más que estrategias de la dualidad. Todo conocimiento no os sirve para nada. Todo lo que habéis construido debe dejar el lugar a esta Verdad que os puede llenar.

Viviendo estas Teofanías, con la intensidad que sea, y de manera más intensa y extensa de lo que habéis vivido hasta hoy, os daréis cuenta de la simplicidad de la Luz, de la simplicidad del Amor y de la simplicidad de la Verdad, lo que contrasta con la complejidad de lo que habéis vivido, a veces, dentro de este mundo, según la región, según el país, según el continente.

Así que habéis atravesado, realmente, desde finales de julio, las últimas puertas que había que atravesar, para los que lo habéis visto así. Nada puede cambiarse hoy, si no es por la misma Gracia o por mi Llamada, cuando llegue el momento.

Ahora no os sirve de nada utilizar vuestras estrategias habituales, las de vuestros conocimientos de este mundo, las de los conocimientos de vuestra persona, tanto interiores como exteriores, porque no encontraréis en ellas la menor utilidad y os daréis cuenta rápidamente que solo la Teofanía y el Corazón del Corazón, puede poner fin a toda incertidumbre, a toda resistencia o a toda anomalía vivida como tal, tanto en vosotros como en la pantalla del mundo.

Y recordad también que cuando estáis en Teofanía, alineados con vuestra eternidad, actuando dentro de este mundo es cuando ayudáis más. No por las palabras, ni por las miradas, ni por las atenciones, ni por los enfados, sino simplemente por permanecer en vosotros, demostrándoos a vosotros mismos, que no hay nada en la ilusión de este mundo que pueda restringir, contener o impedir ninguna Alegría, incluso en el mayor de los sufrimientos.

Así que, mis queridos hijos, os invito en este 15 de agosto que se acerca, a que estéis más activos en vuestras vidas en lo que tengáis que hacer, pero estad pasivos para no impedir o bloquear lo que emana de vosotros -repito, tengáis o no tengáis conciencia de ello- lo más espontáneamente posible.

Por consiguiente, cada día que pase después del 15 de agosto va a conduciros, como os dijo el Comendador, a vivir tanto una Alegría más impactante y cada vez más obvia, como episodios que son contrarios a la Alegría y que no dependen de nadie más que de vosotros mismos y no de las circunstancias efímeras, ni de vuestras relaciones, ni de vuestros afectos ni de vuestras problemáticas, sino de vosotros mismos con vosotros mismos o con el mundo. Es eso lo que representa para muchos de vosotros, en esta última quincena del mes de agosto, la oportunidad de estar en una posición ideal para vivir lo que va a suceder de manera inevitable ahora, en los días y en las semanas que vienen, en la pantalla de este mundo.

…Silencio…


En efecto, durante los días que siguen al 15 de agosto, notaréis que se multiplica lo que resiste en este mundo, en esta conflagración final, pero también en vuestra conciencia. Independientemente de lo que ocurra en la conciencia efímera, tanto en vuestro cuerpo, como en vuestras relaciones, como en vuestros afectos, como en vuestra situación social, será justamente lo que necesitáis para vivir la Libertad. No sirve de nada querer comprender, querer explicar, querer justificar o querer cambiar nada, porque la hora del “cara a cara”, previo a mi Llamada ha llegado ahora de forma ineluctable para todos vosotros.

Entonces, recordad y, terminaré así mis palabras: el Amor y la Alegría o el “no Amor” y la “no Alegría”. En resumen, el estado de Gracia permanente o el estado de resistencia y de oposición. Pero no olvidéis que eso forma parte de vuestro Choque de la humanidad, que habéis vivido de manera individual, especificando en este día que no veréis el fin de este año sin que se produzca la conflagración final y sin que tenga lugar la visibilidad de Nibiru, aunque eso deba ocurrir el último día del año. No habrá respiro, ni espera, ni tiempo adicional otorgado. Alegraos por eso y estad en la Alegría, en el Amor, en la Gracia. Os demostraréis a vosotros mismos que no existe ninguna atadura a este mundo, que ni el amor filial, ni dentro de la familia, ni en vuestros afectos, en vuestras posesiones, podrá interferir en esa Alegría.

El Fuego del Espíritu, el Fuego Ígneo, entra ahora en manifestación de forma cada vez más evidente y es eso lo que conduce a la precipitación de esta conflagración final. Obviamente, los hermanos y hermanas, opuestos a la Luz o que tienen todavía, se puede decir, las riendas de este mundo, creen poder elegir, poder actuar en la dirección que les conviene. Puedo aseguraros que no es así porque solo se trata de gesticulaciones, de palabras que vienen a ampliar, de alguna manera, el terror de lo efímero a la muerte. Y los que descubrís la Alegría y la Gracia, los que vivís las Teofanías, de la intensidad que sea, sabéis perfectamente que eso es una ilusión total, no por un mecanismo de adhesión, sino por vivir directamente la Verdad. Y así se produce la secuencia de los acontecimientos, como he dicho, descritos en todas las profecías, allí donde volváis vuestros ojos, lo que os conducirá a todos al mejor lugar para vivir mi Llamada.

Eso quiere decir también que hoy es un error creer que podéis modificar vuestra conciencia eterna por la acción de la persona. Solo la desaparición ahora, como os dijo el que fue llamado Bidi, puede permitiros establecer la totalidad de la Alegría, pero no desaparecer por un proceso de alineamiento y de meditación, sino desaparecer vosotros mismos, en la circunstancia que sea, de vuestra actividad efímera. Es así como la Alegría y la Gracia, y la Teofanía,  que será perpetua, serán evidentes. Dicho de otra forma, no sirve de nada apoyaros sobre vuestros conocimientos, no sirve de nada ahora, apoyaros sobre cualquier elemento de comprensión, porque la comprensión se revelará siempre en vuestro mental y en vuestro personaje y no en la Verdad.

Así que recordad que la Teofanía y la Gracia, no son un esfuerzo ni una búsqueda, sino una evidencia que se produce desde el instante que soltáis lo que creéis mantener, como vuestra historia, vuestro personaje, vuestra vida, vuestras relaciones, vuestros afectos y veis lo que sucede para dejar aparecer la evidencia de la Luz. Todos vosotros lo estáis comprobando en este momento, no por nosotros, no por vosotros, sino por la Inteligencia de la Luz, no para condenar, no para restringir, sino para abrir las puertas de este Amor, de esta Verdad.

Cada uno de vosotros, desde el 15 de agosto, puede llamarme, puede rezar, mientras continuáis con vuestras actividades, no para resolver algo de vuestro personaje, de vuestras relaciones o de vuestros afectos, sino para resolver la resistencia, que solo depende de vuestro mental, que solo depende de las costumbres o de vuestros linajes. Entonces, dejad actuar a la Luz y descubrid la alegría de la sencillez, la alegría de la Infancia, porque después del 30 de agosto, será demasiado tarde y solo podréis esperar, sean cuales sean las circunstancias de vuestra vida, mi Llamada que no tardará y será, como os he dicho, antes de fin de año y nosotros esperamos, más próximo al fin del mes de agosto, es decir, en el transcurso del mes de septiembre o de octubre. Pero como sabéis, eso no depende ni de nosotros ni de vosotros sino de lo que se juega en la pantalla de este mundo, y cuantos más dejéis la pantalla de este mundo, soltando lo que mantenéis, más fácil será y más obvio y más crecerá la belleza, la magnificencia y la ligereza.

En cuanto a mí, volveré en este mes de agosto si es necesario, en función de lo que veamos, desde aquí donde estamos, en este mundo, en lo relacionado con las diversas conflagraciones mundiales que van a producirse y que se producen ya. En función de eso, intervendré o no, antes de mi Llamada.

Que la Paz, la Alegría y el amor de la Verdad sea depositado en cada uno de vosotros; que la Teofanía perpetua no sea frenada por ningún elemento de vuestra persona. Lo que sucede en este mundo, como os he dicho, no puede detener, de ninguna manera, la Teofanía perpetua, sino más bien, permitir que se manifieste por un número cada vez mayor de hermanos y hermanas que, incluso antes de mi Llamada, se beneficiarán de esas últimas gracias previas a la señal celestial.

Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Mis hermanas y yo misma os esperamos, a muchos, en la reunión del 15 de agosto y cada día de este mes, después del 15.

Preciso también que todas mis hermanas Estrellas y yo misma, estaremos reunidas, especialmente, durante las veinticuatro horas del 15 de agosto que vive la Tierra, para que la radiación de las Estrellas os llegue a todos, al nivel de las Puertas y de vuestras Estrellas, y facilitar el ajuste final a vuestra eternidad y a la manifestación sin trabas de la Gracia perpetua.

Soy María, Reina de los cielos y de la Tierra. Rindo gracia a vuestra presencia, rindo gracia a vuestra escucha, rindo gracia a la lectura de mis palabras y os bendigo, en esta ocasión, a todos vosotros.

…Silencio…


Y os digo, por tanto, a cada uno, todos los días desde el 15 de agosto, nos reuniremos, independientemente de lo que tengáis que hacer o creáis que tenéis todavía que mantener. Estaremos aquí por nuestra radiación y nuestra Presencia, en cada circunstancia que se produzca en vuestra vida, en vuestro cuerpo, en vuestra conciencia.

Soy María, Reina de los cielos y de la Tierra, y os bendigo a todos vosotros, después de esta escucha, después de vuestra lectura.

…Silencio…


Y os digo, hasta siempre. En la Eternidad, en la oración y en la comunión.

…Silencio…


Y os digo, hasta siempre, en mi corazón eterno de Madre.

…Silencio…



***

Publicado por Alicia en 9:01

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PILARES DE LUZ


El fotógrafo Dimitri Goderdzishvili capturó estos maravillosos pilares

sábado, 12 de agosto de 2017


MA ANANDA MOYI Mayo 2017

MIÉRCOLES, 31 DE MAYO DE 2017




Soy Ma Ananda. Hermanas y hermanos en humanidad, permitidme primero de comulgar con vuestro Corazón...
Instalé monos juntos primero en la Paz...

(Silencio)…

Mi venida entre vosotros está directamente en resonancia con lo que llevo y que también lleváis; la alquimia del Fuego, que os lleva a vuestra morada de Eternidad de manera tan evidente y tan intensa como lo ocurrido hace algunos años para muchos de entre vosotros, en resonancia con la Onda de Vida.

Hoy en día tal como lo comprobéis desde las Teofanías y las Emanaciones, así como en el proceso de Ascensión de la Tierra que ha comenzado, os resultará más evidente y vivir con más facilidad los procesos llamados místicos.

La Teofanía es un medio para adentraros en vosotros, en vuestra Eternidad, ella os permite vivir – y algunos lo viven ya, con distintas intensidades – la beatitud, la éntasis o éxtasis, arropándoos en Espíritu más allá de las contingencias de este mundo, llevándolos, a vuestro regreso, a constatar que ese estado de beatitud se refleja incluso en las actividades de vuestra persona.

Esas beatitudes, esas éxtasis y las éntasis, tienen obviamente innumerables repercusiones sobre la Tierra, sobre el conjunto de la humanidad y por supuesto en vosotros, pues al reencontrarnos con lo que Sois en verdad y en Eternidad, podéis constatar las diferencias existentes y que son cada vez mayores y más flagrantes entre lo que es vuestra conciencia común y lo que constituye, de algún modo, el acceso a la Eternidad y vuestra Presencia.

Todo procede y todo proviene del Espíritu, como sabéis, y ese Espíritu se devela en vosotros de todas las maneras posibles, llevándolos – de manera fulgurante o bien progresiva – a reencontrarnos aquí-mismo en ese cuerpo, en lo que experimenté y he descrito en numerosas ocasiones respecto a mi propia vida en un cuerpo carnal. Lo mismo os ocurre hoy en día. Lo que vivís, repito, con distintas intensidades, es exactamente lo que viví en mi encarnación.

Eso implica, en este particular período de la Ascensión de la Tierra y de la Llamada de María y de vuestra liberación final, de ajustaros cada día, a cada instante, con el Espíritu de Verdad a vuestra eternidad, posicionando lo que queda de persona para estar en total armonía con lo que Sois en eternidad, incluso a través de la forma que usáis aún.

Así se vive para muchos de entre vosotros, cada vez más frecuentemente e incluso sin intención, la dicha del Corazón, la dicha de vuestra Eternidad. Eso implica muchos cambios que se dan por sí mismos en vuestra persona, en sus modos de funcionamiento. Hay una real transformación de vuestra persona, borrándose cada vez más y más frente a la Gracia y la belleza de la Eternidad, al mismo tiempo que se modifica para adaptarse, en las condiciones de vuestro mundo, a vivir lo que corresponde vivir de manera inminente y muy pronto.

Así, en este período en que las Teofanías ya han comenzado desde hace algunas semanas, se os presentan muchas posibilidades de reajustes extremadamente finos, llevándoos, cualesquiera que fuesen las situaciones, de manifestar primero lo que Sois en eternidad, antes que cualquier interés personal ligado a vuestra vida en este mundo o a los lazos que habéis establecido. Así es cómo descubrís la felicidad, la Autonomía, la Libertad, sean cuales sean las contingencias aún presentes en este mundo.
Y es en ese estado de Teofanía – que se instala en forma permanente, como María lo ha dicho – que se realiza en vosotros la mejor ubicación de vuestra conciencia global, la mejor ubicación de vuestra persona respecto a lo que se está celebrando.

Muchos – liberados, despiertos o dormidos todavía – se liberan en este mismo momento de la influencia final de esta matriz, dándoos a ver directamente y sin pena las ilusiones de este mundo, sus lados efímeros y tan pesados, llevándolos a veces a decidir los últimos cambios que son impulsados por la Luz y no por vuestras propias decisiones.
Como sabéis, en diferentes oportunidades, en diferentes circunstancias, la Luz se hace cada vez más presente y más preeminente, pese a lo que veis, en la pantalla de vuestra vida y alrededor vuestro, como en el mundo entero, el efecto de las resistencias al Amor que también se hace más evidente a vosotros y quizás más molesta para algunos de nuestros hermanos y hermanas aún no despiertos.

Quisiera deciros, y lo sabéis, que la Inteligencia de la Luz es mucho más inteligente que todo lo que podéis conocer, y que todo debería celebrarse para vosotros, individualmente, según la evidencia de la Gracia y la Inteligencia de la Luz, con la menor implicación posible en lo que constituye vuestro efímero, dándoos a descubrir la majestad de la Gracia, la majestad de la Luz, la majestad del Amor que no es de este mundo y que sin embargo se infunde en este mundo.

La comunión de Corazón a Corazón, la comunión con vuestra propia Eternidad es el único camino posible en lo sucesivo para no estar afectados por vuestro cuerpo, por este mundo, pase lo que pase. Vuestro Corazón del Corazón, vuestro estado de conciencia en resonancia con el Etreté es la única ayuda que pronto quedará, y sabéis que es en el Corazón del Corazón, donde está tanto el mundo como vuestra Eternidad, mundo que vive su final del sufrimiento, de las ilusiones, de la sed, la de la Verdad y de quienes Sois.
A través de mi vibración portadora de la función de la Estrella AL, ya lo expliqué hace algunos años, la reversión del alma y su consumación por el Espíritu. Hoy en día es directamente vuestra conciencia efímera la que es consumida por la Eternidad, llevándolos efectivamente a reajustar a veces finamente vuestros mecanismos de pensamiento, vuestros mecanismos generales de interacción con todos los componentes de este mundo.

Muy pronto, si aún no lo experimentais, comprobareis que el único verdadero alimento es el Amor y a medida que os entregáis a través de las Teofanías, os entregáis por completo a la Luz y aceptas el sacrificio de lo que tan sólo pasa y no dura.

La alquimia de los diferentes Fuegos que se producen actualmente a través de las Teofanías y por el impulso Metatrónico final, ya ha permitido que muchos de entre vosotros entiendan que son el Camino, la Verdad y la Vida, en toda humildad y en simplicidad.

Os va a aparecer cada vez más claramente que no solamente la única verdad es la Eternidad, sino que sobre todo que el único posicionamiento posible está en el Corazón del Corazón, pues ahí seréis alimentados, y encontraréis el Gozo, la Paz, encontraréis la Ligereza y al mismo tiempo ese fuego voraz del Amor inextinguible.

La éxtasis sucederá sin ninguna preparación, ni fase previa de meditación, de alineación o de oración, porque esa será vuestra naturaleza, la única posible. A medida que pasen los días en este mundo hasta la Llamada de María, vais a crecer en esa beatitud. Para aquellos de mis hermanas y hermanos que aún no lo viven, no os preocupéis, ni temáis pues lo sabéis, todos tenéis prometida la misma Liberación, cualesquiera que sean los mecanismos para cada uno.

El «Velad y orad» de Cristo, apunta a mantener a la vez una atención y a permanecer en el Corazón del Corazón y al mismo tiempo a un abandono de todo lo superfluo y pasajero.

Son estos mecanismos de reajustes finales que facilitan, para quienes no perciben nada, el comienzo de un proceso de reversión del alma y de su absorción de la misma por el Espíritu, porque es el Espíritu, el Cristo, quien llama a vuestra puerta a fin de magnificar y develar, si aún no está hecho, las virtudes de la Eternidad y del Amor incondicional.

Paradójicamente, en el alboroto de este mundo que se apaga, en sus últimas convulsiones, en sus últimas ilusiones, es en este período cuando se os hace más fácil estar en el Gozo y en la Eternidad.

Se os ha dicho de responder a las llamadas de la Luz y a sus requerimientos. Mi consejo es de anticipar los. Ese «Velad y orad» ha de convertirse en una forma de tensión hacia la Luz, que debe aprender progresivamente – como ya es el caso – la totalidad de vuestra conciencia efímera, la totalidad de vuestros pensamientos, de vuestras jornadas como de vuestras noches y también la totalidad de vuestras relaciones e interacciones en este mundo.

Si no vivís nada de estos procesos por ahora, no os preocupéis, manteneos humildes y tranquilos, haciendo simplemente lo que os corresponde hacer, lo que la Vida os propone hacer. En cuanto a los Liberados Vivientes o que hayan vibrado una de las Coronas, el requerimiento de la Luz os llama a apartaros progresiva o brutalmente de todo cuanto os estorbaba.

Recordad, durante mi encarnación no necesitaba nada, ningún deseo, y eso es perfecto así. Es lo que vais a descubrir, los que aún no lo han hecho, no para intentar algunas experiencias, sino para realmente instalaron definitivamente en lo que Sois, prescindiendo – no por negación, sino porque se trata de una realidad impuesta por la Luz – de todo cuanto os estorbaba.

Es hora de dejar todas las cargas, es hora de apartaros incluso de todo lo que puede resistir en vosotros como en este mundo  y de centraros en la única tarea – que es un gozo – la de ser vosotros-mismos lo más tiempo posible y de manera más permanente posible, pues es en eso como os entendéis, pero sobre todo, en eso que os entregáis a la Vida y a la Eternidad.

Conforme las Teofanías se van a reforzar en intensidad y en duración, que sean programadas, espontáneas, o deseadas por vosotros mismos, entenderéis muy rápidamente, unos y otros de otras partes, que ahí está lo esencial, que ahí está la única Verdad, y que es una Verdad absoluta que no admite ni contestación, ni discusión, ni rodeos. Esto se vuelve, lo dije, cada vez más evidente y cada vez más flagrante.

¿Frente a eso, qué pueden representar los sufrimientos, las obligaciones, las resistencias, las penas? No es momento hoy de querer resolver algo respecto a vuestra persona y a vuestra vida efímera, realmente es hora hoy, con las Teofanías, de entrar en vosotros, de encontraros totalmente, y acordaos que nada de esto se encuentra en el seno de lo conocido, en vuestras experiencias, en fin, de ninguna manera se encuentra en lo efímero. Es eso lo que descubrís, y al mismo tiempo descubrís la totalidad de los mundos, la totalidad de las dimensiones, e incluso lo que se celebra en el seno de la Ilusión, es de la misma manera en vosotros que al exterior vuestro, sin ninguna diferencia.

Existe concretamente, una alteración importante de la noción de distancia, de tiempo, tanto para vuestro esquema corporal como para el desarrollo de vuestros días, como para el desarrollo de vuestras interacciones en este mundo. Es hora en cierto modo de desincrustador de todo lo que os atrapa. Que sean las costumbres, que sean los compromisos, o bien sean las responsabilidades incluso, porque hoy, ya no se sostienen ante el Amor, y lo presentía, lo sentís, o bien ya lo vivís.

Conforme se vayan aligerando los arrepentimientos o las miradas hacia vuestro propio pasado, conforme os alejéis de cualquier proyección en relación a una fecha o a un acontecimiento que os concierne o concierne al mundo, la Paz crece y el Amor se ve y se vive. Es vuestra única fuente de alimento, de confort y de Vida. El Amor toma el relevo sobre todas las necesidades de este mundo, sobre todas las codicias de este mundo, y sobre todas las carencias de este mundo. Paralelamente a ésto, como mínimo la Paz, la Felicidad sin objeto y muy pronto la beatitud será, diría yo, vuestro pan de cada día, y ya no podréis dudar ni siquiera tergiversar, o haceros la menor pregunta sobre lo que os pueda quedar por hacer en lugar de Ser.

Esta última reversión que se vive no es solamente una reversión en los chacras, el paso de Puertas, esta última reversión es mucho más el feliz duelo de todo lo que os encierra y os limita, el duelo de todos los sufrimientos. Algunos empiezan sin quererlo a ver desfilar su vida como en el momento de la muerte, no para interesarse,  pero quizá lo más a menudo para dejar que se celebre la película de vuestras vidas.

Es una manera de rendir gracia, es una manera de dejar de estar afectados por alguna historia que sea, de no alimentarse o bloquearse más por ella, finalmente de volveros independientes y autónomos, de descubrir el verdadero Amor incondicional, ya no solamente por experiencia, sino estableciéndose, en vida permanente en este mundo, en este Corazón del Corazón. Ningún obstáculo os podrá desviar muy pronto de lo se celebra en vuestra Eternidad.

Cualquiera que sea el efímero de vuestro cuerpo, sea cual sea el efímero de vuestras condiciones de vida, no sirve de nada querer agarrarse a algún pasado o condicionamiento que sea, porque éstos desaparecerán para siempre de vuestra conciencia. Por supuesto, desde hace muchos años habéis vivido las primicias, pero la acentuación de lo que sucede desde el inicio de la Ascensión de la Tierra, del 8 de marzo de vuestro año, y sobre todo después, algunas semanas más tarde, con el inicio de las Emanaciones Arcangélicas y de las Teofanías, firma para vosotros la Llamada de la Luz previa a la Llamada de María.

Esta Llamada de la Luz ya no es simplemente una llamada sobreviviendo por momentos, es una llamada constante a ser lo que Sois, aunque a veces sea necesaria que la Inteligencia de la Luz se ponga violenta en vosotros, para liberar lo que debe de ser liberado a través del cuerpo.

Si permanecéis en la Luz, sean cuales sean las quejas de este cuerpo, permaneciendo firmemente establecidos en la beatitud y éxtasis de la Teofanía, entonces nada de lo que suceda en vuestro entorno y en vuestro cuerpo podrá ser una molestia para vuestra conciencia, realizando entonces que estáis sobre este mundo pero que no tenéis nada que ver con él.

Todos estos elementos ocurren a gran velocidad, hay un gran contagio sobre la tierra, lo que os puede dar a ver, sobre la pantalla ilusoria de este mundo, las gesticulaciones de la oscuridad, que en cualquier ocasión intentarán atraer vuestra conciencia – y eso ya no funciona. Todo se revela, todo lo que ha estado oculto en vuestras vidas como a vuestro alrededor os aparece, no para juzgar, ni expresar remordimientos, unos arrepentimientos o bien resentimientos, sino más bien para verlo, y también ver que se aleja de vosotros, sea cual sea la importancia de las gesticulaciones en escena sobre el mundo.

Constatamos también que gracias a las Teofanías, que sea cuando se produzcan o incluso después, ahora, que permanecéis alineados, centrados en vuestra Eternidad, y lo que debe de vivirse en el seno de vuestra vida efímera se aleja de vosotros. Vuestros gustos  e intereses se desplazan exclusivamente en vuestro Corazón, en la evidencia de esta Eternidad que se despliega.

La mejor manera de vivir todo lo que tenéis a vivir hoy, es realmente de dejar que se celebre lo que se celebra para vosotros, situándonos en el Corazón del Corazón, en la Teofanía, en la Verdad. Cualesquiera que sean; lo sacudido en vosotros, o bien alrededor vuestro, sabéis pertinentemente y lo sabréis cada vez más, que todo esto sólo son gesticulaciones de lo que se está muriendo, y que sin embargo se cree aún vivo.

El reino sin posible intercambio con la oscuridad desde hace mucho tiempo, pero sobre todo desde algunos cientos de años, está finalizando, lo que quiere decir; que los últimos restos de prelación existente,  incluso la organización de las ciudades, de la sociedad, sea cual sea el país del mundo entero, pronto no tendrán ningún control sobre lo que Sois, en cuanto aceptas lo que Sois, en detrimento de todo lo demás. Ahí está vuestra Dicha, y ahí está vuestra Libertad.

Sumergíos cada vez más profundamente en vosotros, sumergíos en esta Paz que nos es propuesta, sumergíos totalmente y completamente en la beatitud y en las comuniones que vivís, que nos son ofrecidas y que os ofrecéis. Todo lo demás pasará cada vez más rápidamente sin ninguna posibilidad de ser alcanzados. Así vuestra misma conciencia, ahora, más allá de todo lo que habéis vivido o no, a nivel vibratorio, es eso lo más importante.

Sean cuales sean los procesos vibratorios que habéis vivido y su intensidad, vuestra conciencia se desvincula de esto por una razón que es muy simple, siempre os dijimos que la conciencia es vibración, pero el Absoluto, el Parabrahman no conoce ninguna vibración, ni ningún cuerpo.

Por supuesto las percepciones vibrales ligadas al Fuego que se celebran y despliegan en vosotros, lo sabéis y lo vivís, son cada vez más intensas, y llegará un momento para muchos de entre vosotros, incluso antes de la Llamada de María, y muy rápidamente – en los próximos días y semanas que vienen – os pondrá a vivir en esta beatitud que es vuestra verdadera naturaleza.

Así se consume en la Felicidad este mundo y vuestro efímero. La conciencia colectiva, por así decirlo, de la humanidad, ya no está enganchada de manera tan formal a la existencia de este mundo. De hecho si tenéis la posibilidad de tener unos testimonios alrededor vuestro, constatamos sin ningún problema ni dificultad que un número cada vez más grande de hermanos y hermanas descubren la verdad de la Luz, sin poder ponerle ni palabras ni explicaciones, ni incluso vibraciones. Todo esto traduce la estasis, el momento donde el Juramento y la Promesa se actualizarán en vosotros de manera colectiva, pero muchos de entre vosotros están llamados a preceder el colectivo; es exactamente lo que está ocurriendo ahora.

Os diré incluso que cuando la Teofanía espontánea suceda, independientemente de los programas o de las intenciones que hayáis emitido, dejadlo todo y sumergíos en lo que se vive, y no en vuestras ocupaciones diarias. Os incumbe elegir lo que deseáis privilegiar en vuestra alma y conciencia, en vuestro Espíritu, y no según las contingencias de este mundo o las costumbres de este mundo. Ha llegado el momento ahora, tal y como el Cristo os ha dicho de dejar los muertos enterrar a los muertos porque ya no podéis ayudarles, sólo podéis ayudará  la Tierra para permitir que las últimas Gracias de María, llegado el momento, puedan vivirse.

Tal y como he dicho cuanto más os sumerjamos de manera permanente en este estado de beatitud y de Teofanía, más constatamos el alejamiento de este mundo. No es para nada una palabra vana ni una  palabra, es la realidad, como para los que ven su vida desfilar, por escenas, por fragmentos. No se trata del balance de vuestra vida ya que nunca volveréis en el seno de estos mundos falsificados, sino más bien de un adiós, sin ninguna nostalgia, sino en estado de Amor y en estado de Fuego del Espíritu. Todo esto es consumido cuando lo veis. No requiere de vosotros ningún esfuerzo ni ninguna decisión, sólo de permanecer lo más a menudo posible en la Morada de Paz Suprema. La Teofanía está ahí para eso.

Mi vibración de Estrella AL permite realizar ahora, para muchos de vosotros, lo que no se pudo hacer durante los años 2011 y 2012, a pesar de las Bodas Celestiales, de realizarse con evidencia para un número, ciertamente mucho más importante de lo que fue el caso al finalizar los siete años del proceso de Liberación de la Tierra. La Tierra está lo suficientemente estabilizada en su futura nueva  dimensión , os incumbe ahora a vosotros, de estabilizarlos en la Eternidad y es en eso que vuestras prioridades se definen día tras día, hora tras hora.

Lo que os puede todavía parecer duro, que sea en vuestro cuerpo, en vuestra vida o sobre este mundo, se alejará también en cuanto permanezcan sin dificultad y sin necesidad de nada más, en la Morada de Paz Suprema. Es así como el éxtasis toma todo el espacio y toda la conciencia.

Diría que hoy, lo más importante, aunque os parezca tener todavía cosas a practicar, o hacer, para ultimar este acceso, es únicamente la práctica de la Teofanía, y sobre todo la tranquilidad, la inmovilidad, la vida la más natural posible que podáis vivir, más allá de las luces de este mundo, de sus ilusiones y placeres. Veréis, no se trata de un sacrificio respecto a estos placeres, sino de una renuncia perfectamente aceptada ante la belleza y la majestad de vuestro éxtasis y de la Verdad.

Los impulsos de la Luz, sin siquiera hablar del impulso Metatrónico, si os concierne, os llevarán a veces brutalmente a dejar de estar atados a vuestras últimas ilusiones en el seno del efímero. Así descubriréis, si no se ha hecho todavía, lo que es lo Desconocido, que no se volverá conocido sino que se volverá vuestra única verdad, vuestro único objetivo, si puedo expresarlo así. Todo está perfecto así.

Hoy no podéis convencer a nadie de la realidad del Amor por ninguna palabra ni ninguna actitud, pero podéis en cambio dejar aparecer lo que sois en Eternidad, sin temor a ningún juicio, porque hasta aquel de vuestros hermanos o hermanas, el más temeroso y más alejado del estado que es el vuestro, puede ahora por la desaparición de las capas aislantes, de reconocer y de vivir la misma cosa que vosotros, a veces de manera instantánea. Tal es la acción de la Gracia en estos tiempos, tal es la Gracia también de la acción de Mikael, permitiendo zanjar con más facilidad lo que no tiene lugar de ser y que pronto desaparecerá completamente de vuestra conciencia, incluso como historia.

Todo será reemplazado por el Amor, todo será reemplazado por la Verdad, todo se volverá beatitud, conforme este mundo se desintegre y desaparezca por la acción de los Elementos, de la locura de los egos, pero también por el final del control de la oscuridad en este mundo.

Sabéis que en la India hablamos de ciclos. Cuando un ciclo se acaba – como es el caso, el del Kali Yuga –, a menudo durante este cambio de ciclo puede haber la impresión de que las cosas no avanzan. Hay unas dudas, hay unas interrogaciones, éstas dejarán de existir incluso antes de la Llamada de María, por vuestra simple aceptación, por vuestra simple presencia, por vuestro Amor que no depende de ninguna condición ni de ninguna otra persona.

Los momentos que vivís son únicos en la historia de la Tierra porque sois innumerables a vivirlo, mientras que en mi época sólo éramos unos pocos para mantenerlo. Tal vez lo sabéis, estábamos encarnadas como Estrellas sin siquiera saberlo nosotros mismas, es nuestra presencia, por turno, de tres en tres, que ha permitido evitar un desastre anterior a la llegada de la Luz. Hoy ya no hay más desastre, sólo hay la cesación del sufrimiento, de las ilusiones, el regreso a la integridad, la disolución del alma y el clamor del Espíritu.

Cada minuto de vuestra vida, a partir de ahora, os va a proponer la elección del emplazamiento, el de lo efímero o bien el del Eterno, y de apreciar cada vez más la diferencia de vuestra conciencia, según os situáis todavía en las problemáticas de las personas, de las historias, o si os dirigís hacia el final de cualquier historia, hacia la beatitud.

En esos procesos que se celebran cada día y cada minuto de manera cada vez más extensiva, pronto no quedará el menor espacio para la menor duda o la menor hesitación, si es que todavía dudáis.

Os lo repito, la única salida, lo sabéis, es el Corazón. La única posibilidad hoy, es ir hacia esta Teofanía perpetua, que no es nada más que la emanación, la irradiación, y la presencia de vuestra Eternidad en este mundo, desvelada y asumida totalmente. Es así cómo realizáis el más puro de los servicios a vosotros y al conjunto de la humanidad. Por supuesto se os ha dicho que las Teofanías pueden realizarse con una intención sobre un objetivo dado; pronto comprobarás que ya no podréis parar más la Teofanía, no podréis dirigirla más, ella ya no podrá ser programada más o deseada, será permanente cada vez más.

Viviéndola, comprenderéis entonces tal vez, si aún no ha sido vivido, la vanidad de vuestros apegos a este mundo, a vuestras obligaciones, a vuestras funciones. Os lo repito, dejad a los muertos enterrar a los muertos y dejad lo que murió alejarse de vosotros, porque tal como se os ha dicho, sois el Camino, la Verdad y la Vida, sois el Absoluto, sois el Parabrahman.

No existe ni mundo, ni formas, ni dimensiones, sólo existe el Amor, que no necesita probarse a través de una forma, de una experiencia. La verdadera Libertad es ésa, la de la inmovilidad y de la beatitud eterna, allí donde no existen ni el tiempo, ni el espacio, ni la forma. Este emplazamiento es anterior a la misma Luz incluso, pero contiene todas las Luces, todos los mundos, todas las dimensiones, todo lo posible. Descubriendo esto entonces, y viviéndolo de manera cada vez más intensa y más permanente ¿que podrá quedar de lo que constituía vuestra vida? Y eso, si tenéis tiempo para ello, antes incluso de la Llamada de María.

Los momentos de requerimiento de la Luz donde desaparecen, antes incluso de la Teofanía, son también muy importantes. La Teofanía tiene no obstante la ventaja de manteneros en la Infinita Presencia y de daros a ver y a vivir lo que, para muchos de entre vosotros, no existía por el momento, ya que erais muchos en percibir las vibraciones, la Onda de Vida, pero a pesar de la conciencia ordinaria a la desaparición sin poder ser informados, si puedo decirlo así, de la Presencia Infinita. Eso se acabó hoy, esto quiere decir que tenéis toda la oportunidad y toda la posibilidad de mantener sin esfuerzo la expresión del Amor incondicional y de vuestra Presencia eterna en este mundo, como de desaparecer.

La rectitud de lo que está por vivirse se traduce siempre por la Alegría, por la Ligereza, en un Corazón vibrante, si vibramos, y por una evidencia que no sufre ninguna contestación ni alguna justificación. Además, ¿qué palabras podrían ser empleadas cuando estáis en éxtasis? Esto se vive sin palabras, se vive sin conciencia, se vive sin forma, ni de tiempo ni espacio.

Es durante esos momentos cuando el alma empieza bien sea su reversión, bien sea su disolución definitiva, si esto no ha sido hecho, dejando el espacio al Espíritu de Verdad, al Verbo creador, al Coro de los Ángeles y sobre todo a Cristo, y a vosotros mismos.

Entonces en ese momento, no tendréis ninguna vacilación en poner vuestro Espíritu en las manos de la Fuente – que vosotros Sois, también. No puede haber una dicha más grande, no puede haber una satisfacción en este mundo que pueda siquiera imitar esta Verdad, que sin embargo no tiene palabras. Además ninguna palabra puede traducirlo, porque en cuanto hay palabras o discurso, hay necesariamente una toma de distancia, y alteración en alguna parte. No os queda más entonces, que ser el testimonio viviente de la Vida y la Verdad, más allá de todo concepto, de toda palabra, de toda interpretación, y de toda prueba que haya que aportar, a vosotros como al exterior del mundo, porque este Amor es la prueba de lo que Sois.

Más allá de mis palabras que he pronunciado hoy, por la Gracia de mis otras once hermanas Estrellas y por la Gracia de María, os propongo ahora, en el instante en el que estéis ahí, en el instante en que me leeréis o bien
me oiréis, de poneros conmigo y con mis me oiréis, de poneros conmigo y con mis hermanas en la Teofanía.

Silencio…


Soy Ma Ananda Moyi y abrazo a cada uno de vosotros sobre mi corazón, y rindo gracias a lo que sois.

Silencio…

Os digo hasta siempre en la Eternidad, os digo hasta siempre en el Amor, os digo hasta siempre en la Verdad. Todo mi Amor es adquirido por vosotros, hasta la vista.

Cada uno de vosotros puede decidir seguir con la Teofanía y la comunión, aquí en esta sala o en otra parte, durante el tiempo que consideréis oportuno.

Silencio…

* * *