martes, 3 de septiembre de 2013

La frecuencia 432 Hz – La música de frecuencias de la naturaleza - Yannick Van Doorne. Con Audio. ¡Compartir!!!

por ALICIA BOTERO el agosto 26, 2013 Enlace facilitado por Béatrice Balme http://www.rentrer.fr/archives/2012/09/24/25135344.html Traducción: Ana María Beltrán Vídeo: Música a 432 Hz para vibrar mejor http://youtu.be/u76qBa22emg Audio http://www.yakitome.com/tts/index/360851/uQy38tvlNS/autoplay “Armonizad la vida de acuerdo con las frecuencias de la naturaleza y habrá más alegría, felicidad y belleza en nuestras experiencias de todos los días.”
Edgar Cayce. Por Yannick Van Doorne, ingeniero agrónomo, apasionado de la relación entre la música y la vida. Toda la música occidental está sintonizada con “La” a 440 Hz. Esto significa que todos los instrumentos musicales, diapasones, programas de creación musical se sintonizan a esta frecuencia. La música occidental siempre se ha sintonizado a 440 Hz. Algunos artículos en la red dicen que en 1939 los Nazis decidieron, por su ministro de propaganda Goebbels conceder el “La” a 440 Hz como referencia estándar, aunque la referencia más utilizada en todo el mundo estaba todavía en el “La” a 432 Hz. En 1.955 el “La” a 440 Hz se convierte en el estándar mundial ISO. Uno puede preguntarse qué razones fueron las que realmente empujaron a los hombres de poder de aquella época a adoptar el “La” a 440 Hz en lugar del “La” a 432 Hz. El “La” a 432 Hz sería mucho más lógico, más rico en argumentos científicos y en correspondencias que se encuentran en el universo y la naturaleza que nos rodea. El número 432 es considerado sagrado, si tenemos en cuenta las medidas de la mayoría de los templos sobre nuestro planeta. Por ejemplo, el lado de la Gran Pirámide de Egipto es de 432 unidades terrestres a nivel del nivel del agua que inundó los pies de las pirámides. Una unidad terrestre es de aproximadamente unos 51,49 cm a 52,5 cm y es una antigua unidad de medida de la época de su construcción. La gran pirámide del Sol del complejo tolteca de Teotihuacán en la medición de México, mide en toda la periferia de su base 864 UTS (Unidades de Teotihuacan estándar), 864 es exactamente el doble de 432. Según el mito, esta medida les ha sido transmitida por los dioses de las estrellas. En el calendario Maya también se encuentra el número 432, el ciclo de Katun comprende 7.200 días en que volvemos a encontrar el 72, una sexta parte de 432. En el calendario de los Vedas fue un gran ciclo de 432.000 años. En la Biblia también es frecuente encontrar el número 144, que es también un armónico de “Re” correspondiente cuando el “La” está sintonizado a 432 Hz. Aquí está la frecuencia de cada nota con el “La” de referencia a 440 Hz, seguido por su frecuencia correspondiente de cada nota sintonizada al “La” de referencia a 432 Hz: Do - C, 261,63 Hz, 256 Hz. Re - D, 293,66 Hz, 288 Hz. Mi - E, 329,63 Hz, 324 Hz. Fa - F, 349,23 Hz, 342 Hz. Sol - G, 392 , 00Hz, 384 Hz. La - A, 440,00 Hz, 432 Hz. Si - S, 493,88 Hz, 484 Hz. (Según los cálculos de Yannick VD en una tabla de Excel). Con las fórmulas de física cuántica de Louis de Broglie, por el cálculo de la onda asociada a una partícula, Yannick Van Doorne fue capaz de calcular las frecuencias de resonancia de los átomos y moléculas que nos rodean. Es increíble ver que 432 Hz es una frecuencia de resonancia del agua y sin embargo, 440 Hz no lo es. Recordemos que el agua es un componente importante de la vida en la tierra, de las plantas, de los animales o desde una bacteria hasta los organismos más desarrollados. Louis de Broglie era un físico que recibió el Premio Nobel de Física por las conclusiones de estas fórmulas. También abría que decir que sus descubrimientos relativos a la onda asociada con partículas pueden ser aplicados a cualquier corpúsculo, pequeño y grande, y para cualquier objeto. Esto nos hace percibir el mundo que nos rodea y las interacciones desde un punto de vista completamente diferente al de nuestra visión “materialista” de las cosas. Una visión de las interacciones de las ondas, de disonancias, de armonía entre todas las cosas inertes y los organismos vivos. El conjunto entonces, es mayor que la suma de sus componentes, como en música, una orquesta es más que la suma de sus músicos. ¿Dije “armonía musical” o un concierto del “Todo” musical? Esta frecuencia está inscrita incluso en nuestro sistema solar. La precesión de la Tierra cuenta 25.920 años, es el ciclo aparente de rotación de las estrellas en nuestro cielo, producido por el movimiento de la Tierra en el universo, un poco como un trompo que tiene su precesión. El ciclo se mide por el tiempo necesario para completar un movimiento circular completo de 360 grados. Cuando se divide 25.920 por 360, llegamos a la cifra 72, los equinoccios se desplazan 1 grado cada 72 años, lo que corresponde a un armónico de la nota “Re” o “D”, cuando el “La” o el “A” está sintonizado a 432 Hz. Yannick se dio cuenta entonces, de que cuando la música está sintonizada a 432 Hz, las otras notas se corresponden exactamente con las frecuencias de resonancia de elementos naturales tales como la tierra para el oxígeno. Es interesante remarcar la asombrosa coincidencia con respecto a la tierra. En la agricultura, la tierra se airea por ararla o por utilizar para ello los útiles (herramientas) y la aireación del terreno lleva más oxígeno y aumenta la fertilidad. La coincidencia de que la nota llamada “tierra” corresponda al elemento oxígeno y una tierra “oxigenada” se reconozca cada vez más en el aumento de la fertilidad, además de que llamamos tierra al suelo agrícola, es al menos, impresionante... Las plantas también reaccionan favorablemente, crecen más rápido y se vuelven resplandecientes. Buscando aún un poco más lejos, Yannick se preguntó si habría un vínculo con las frecuencias de la luz y las frecuencias más absorbidas por las plantas para la fotosíntesis. Se alegró al descubrir que el “Do” es una frecuencia de resonancia que activa el sistema clorofílico de las plantas. ¡La nota “Do” en el rango del diapasón de 432 Hz, es una nota armónica con la frecuencia de la luz más absorbida por la fotosíntesis! ... Un estudio científico reciente supervisado por la Universidad de Florencia en una plantación de viñas ha demostrado el efecto enormemente beneficioso de cierta música clásica barroca específica. ¡Y las viñas tenían una tasa de crecimiento superior de más del 30% y eran mucho más saludables, libres de enfermedades en comparación con el grupo de control! Este estudio se realizó con música barroca clásica de 440 hz. Uno puede preguntarse qué pasaría si se pone la música a 432 Hz. Un grupo de estudiantes lo hizo recientemente, transmitiendo el “La” a la frecuencia de 432 Hz durante 15 minutos sobre la germinación de los granos. Han podido constatar una germinación más rápida y un crecimiento superior de más del 30% en pocas semanas. El crecimiento dado por la longitud promedio de las plantas del grupo testigo fue de 15 cm y 25 para el grupo tratado a 432 Hz (ensayo del 2010, experiencia indicativa de un trabajo de estudiantes). El objeto de estudio merece mayor atención y experiencias debido a que los primeros resultados son muy prometedores. Cuando el “La” se sintoniza a 432 Hz, en lugar de 440 Hz, el resto de las notas musicales son también corregidas a sus frecuencias armónicas correspondientes al “La” de referencia y a frecuencias de la naturaleza que nos rodea. Algunas correspondencias: La: A: 432 Hz: El agua, las ondas Alfa cerebrales ideales para reposar para un funcionamiento cerebral armonioso. Re: 288 Hz: La precesión de nuestro planeta Tierra, Latido ideal del corazón humano en reposo. Sol: 384 Hz: Oxígeno. Efectos sobre la salud humana El latido del corazón del planeta tendría una pulsación de 144 Hz, la más sana que existe. El ideal del latido del corazón de un ser humano adulto en reposo es de 72 latidos por minuto, que es exactamente un sexto de 432 Hz o la mitad de 144 Hz. El 144 Hz es la frecuencia “Re” o D cuando le “La” está sintonizado a 432 Hz. 432 Hz es un armónico de 8 Hz. 8 Hz es el ritmo de nuestra frecuencia cerebral Alfa en la que nuestro procesador paralelo, o los dos hemisferios cerebrales están sincronizados para trabajar juntos en armonía. El neo-cortex del cerebro, 90% inutilizado, comienza a despertarse con esta sincronización y se instala en todas las células del cerebro para crear un flujo máximo de información. Escuchar la música dada en “La” natural armonía de nuestros hemisferios cerebrales, nos despierta a la orquesta de nuestros pensamientos, en las catedrales de nuestra mente. La escucha de una música en 432 Hz nos acerca a la naturaleza. Nos pone en resonancia con la naturaleza. En 440 Hz nos aleja de la naturaleza por el desplazamiento con respecto a las frecuencias naturales, entonces no deberíamos sorprendernos si la humanidad está desplazada de la naturaleza cuando escucha músicas que son inarmónicas con ella. El “La” a 440 Hz nos lleva a una apreciación intelectual de la armonía musical, a la reflexión. Por contra, una música a 432 Hz nos lleva a un verdadero sentimiento del corazón o nos facilita la sensación hacia nuestros sentimientos más íntimos en profundidad. En 432 Hz se alcanza muy fácilmente a sentir la música. Llega fácilmente a conmovernos. La música a 432 Hz es a menudo percibida como más suave, más cálida, más clara y más bella de escuchar. Un estudio científico en los Países Bajos ha demostrado que más del 76% de las personas han percibido la música a 432Hz como más bella en cuanto a la misma música sintonizada a 440 Hz. Otro estudio científico demostró por informes, incluso más efectos beneficiosos sobre el ritmo cardíaco que la misma música en 440 Hz. Escuchar música con buenas vibraciones, buenas frecuencias, nos dinamiza, nos aporta un sentimiento de bienestar y de relajación profunda en armonía con la naturaleza. Todo ello nos lleva a las percepciones extrasensoriales e inspiraciones o intuiciones muy fuertes. Los chamanes de la Amazonia dicen que podemos comunicarnos con las plantas y que tienen sentimientos e inteligencia. Respetarlas y cuidar de ellas con hermosas músicas armoniosas, hará que nos lo agradezcan y serán aún más radiantes. Un reportaje sobre la historia de los indios Lakota de Norteamérica me ha enseñado algo nuevo. Se dijo que “La” en su significado Lakota quiere decir “amor”. Cuando decimos amor con una gran A, no hay sino que tener en cuenta también “La” en eLAmor. Nuestro mundo actual bañado, incluso ahogado en 440Hz por las emisiones musicales en la radio, la televisión, en todos nuestros medios de comunicación, ¿no sería de todo interés encontrar una cierta armonía perdida escuchando en 432 Hz? Imagina un mundo bañado en la creación musical en 432 Hz, ¿no seríamos todos más intuitivos y no estaríamos más en armonía? Nuestros ingenieros y políticos serían (no sólo vosotros) inconscientemente más inspirados con ideas más conciliadoras, respetuosas y armoniosas con la vida. Esto es, probablemente, para todo el mundo, para cada uno de entre nosotros. Tomad conciencia, escuchar aunque sólo sea una vez la diferencia entre 440 y 432 Hz es un pequeño gesto, pero un gran salto para la humanidad. Escuchar la diferencia nos permite levantar el velo de la ignorancia hacia una mayor claridad. Durante la conferencia, varias personas me preguntan dónde encontrar diapasones en 432 Hz para que puedan sintonizar sus instrumentos.

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