11.-EL IMPERSONAL Y LOS PUEBLOS DE LA
NATURALEZA FENOUIL GNOMO JULIO 2016
MIÉRCOLES, 20 DE JULIO DE 2016
Os saludo, humanos de la superficie. Antes
de nada, estoy extremadamente feliz de poder expresarme con vosotros. Así que
si lo queréis, conozcámonos.
Soy el jefe de un pueblo de gnomos
establecido muy cerca de ahí donde estáis. Mi nombre, porque tengo uno, no
invita a ningún comentario. Me llaman Fenouil, lo que no tiene nada que ver, lo
recalco de entrada, con vuestra planta presente en la tierra. El significado no
tiene nada que ver con el nombre de una planta, de hecho podríais decir que soy
el dirigente de este pueblo. Lo que vengo a deciros no se refiere directamente
a este pueblo que dirijo, sino a los gnomos en su conjunto.
Como tal vez sabéis a través de algunos
libros que nos han descrito o han hablado de nosotros, tenemos sensiblemente la
misma forma que vosotros, pero no somos tan gigantescos, y diría, somos un
poquito más anchos que vosotros. Trabajamos la tierra. Estamos en unos
pasillos, en unas cavidades, que acomodamos. A pesar de nuestra forma que se
asemeja a la vuestra, no somos de vuestra dimensión y de ninguna manera
participamos del encerramiento. Estamos ahí desde hace mucho tiempo, idénticos
a lo que somos.
Lo que me ha sido pedido comunicaros, se
refiere a unos elementos, no tanto sobre nuestra organización de vida o sobre
nuestro modo de vida, que tampoco invita a ningún comentario, pero somos aquí,
en esta tierra en todo caso, una especie de guardianes de la Tierra. No tenemos
nada que ver de hecho con los pueblos intraterrestres, aunque vivamos a menudo
en las entrañas de la Tierra, con a menudo otros pueblos de la naturaleza
alrededor nuestro, y si es posible alejados de vuestras ciudades, vuestras
urbes o vuestras casas.
¿En qué podemos seros útiles? Porque
viviendo en otra dimensión y sin embrago asentados en la dimensión en la cual
vivís, nuestro papel es más bien vivir y disfrutar de la tierra. Sabéis, hubo,
en numerosos períodos de esta tierra, unos habitantes venidos desde muy lejos,
en términos dimensionales o en términos de espacio, que han fecundado o han
vivido en la superficie de esta tierra, desde tiempos muy lejanos, cuando,
digamos, no había el encierro que vivís.
Somos unos seres sexuados, como vosotros,
aunque nuestros caracteres físicos primarios y secundarios no tienen ninguna
relación con la utilización que hacéis de ello. En general preferimos quedarnos
entre lo que nombráis los “varones” creo, aunque nuestras parejas, por no decir
esposas, nunca están muy lejos. Trabajamos la tierra para nuestro placer ante
todo. Esculpimos la tierra, un poco como lo hicieron otros pueblos, pero a
nuestra escala. Creamos; somos unos creadores, no de mundos sino unos creadores
de formas, aquí mismo en la tierra, y esculpimos la Luz y la materializamos en
el seno de unas formas.
Al igual que vosotros, somos unos seres de
amor; tenemos no obstante algunas especificidades que reflejan, diría yo,
nuestra sensibilidad. Primero somos extremadamente francos. No tergiversamos
las cosas, vamos directamente a lo esencial, en todas nuestras actividades, en
las relaciones entre nosotros, con los demás pueblos de la naturaleza y también
ahora con vosotros, ya que los pueblos de la naturaleza se han revelado
progresivamente, desde hace ya algún tiempo, pero de manera más tangible para
vosotros hace poco tiempo.
¿En qué podemos seros útiles? Acordaos,
nuestra función primera, es disfrutar de la tierra a través de la creación en
el seno de la tierra. Cristalizamos, si preferís, la materia en unas formas,
en… como diríamos, unos Glifos, creo, lo llamáis Glifos, es decir que trazamos
unos circuitos que están en el interior de la Tierra, unos circuitos de
resonancia con la Luz. Por analogía, creo que podéis asemejarlo por ejemplo a
los Gigantes que esculpieron los Círculos de Fuego.
Nuestra acción, para nosotros, no se
inscribe en ningún vencimiento sino que se realiza incansablemente, porque tal
es nuestro buen placer.
Tenemos, podemos decirlo, una cierta
maestría en la forma, por nuestra actividad principal y también por nuestra
constitución y nuestra, cómo decís, filiación.
¿En qué podemos seros útiles durante este
período? Pues empezando por permitir a la Luz esculpir vuestro cuerpo de
eternidad y al mismo tiempo moldear, si puedo decirlo así, y no esculpir,
vuestro efímero de acuerdo y en resonancia con la Luz que es ahora para
vosotros cada vez más accesible y más visible.
Para encontrarnos, aunque algunos de
vosotros ya lo hayan hecho, aquí o en otras partes, nos gusta lo que se come, y
nos entusiasmamos particularmente con lo que nombráis, creo, las galletas, sean
las galletas que sean, pero preferimos las galletas duras a las blandas.
Estamos acostumbrados a lo que es duro, en el sentido en que lo entendéis, es
decir muy material y muy denso. Lidiamos con esto y también somos portadores de
ello.
Nos gustan estas ofrendas llevadas hasta
nuestros lugares, hasta los confines de nuestros lugares, o en unos lugares
donde disponemos de posibles enlaces.
Es tal vez mucho más difícil encontrarnos,
dar con nosotros, ya que no dejamos nada en la superficie y que todo ocurre en
la roca, aunque salgamos de esta roca cuando anochece. Efectivamente, la Luz
que condensamos en las formas basta para alumbrarnos y propiamente dicho, no
necesitamos los rayos del sol o la luz del día, porque lo que creamos y lo que
somos ya es luminoso desde el interior, y en el exterior.
¿En qué puede serviros encontrarnos? Eh
bien, como dije, a moldear vuestra forma y a prepararos al cambio de forma,
justamente, es decir a ser esculpidos o moldeados en alguna otra forma en el
momento en que vuestra vaina, es decir vuestro cuerpo físico, ya no tendrá razón
de ser, que sea aquí o en vuestros mundos, aquellos donde iréis para explorar o
vivir en el seno de la Libertad.
Más allá de los alimentos, también nos
gustan las piedras negras, y tengo que decir que una piedra en especial nos
agrada mucho, nos encanta muchísimo porque es una perfección de la Luz
condensada y que llamamos el « granate negro », y sobre todo que no haya sido
transformado por vuestras manos, o por vuestras herramientas. Así que
apreciamos los pasteles duros, las galletas duras y estas piedras. De hecho
podéis entrar en resonancia con nosotros con más facilidad llevándonos una de
estas piedras, o sencillamente llevándola con vosotros.
Encontrarnos, es reencontrar la densidad de
la Luz y su fuerza, ya no solamente al nivel de vuestra conciencia o de
vuestras envolturas sutiles sino directamente en vuestra carne. En cierto modo
seríamos tal vez, para vosotros, en este período, unos estabilizadores de la
Luz. Con nosotros no es una cuestión de ligereza, es una cuestión de rigor, de
una cierta forma de rigor de la materia, y actuamos por sintonía y con diversas
herramientas, si puedo decirlo así, invisibles para vosotros, eh. Tranquilos,
no hay como podríais imaginarlo, ningún martillo o ninguna herramienta metálica
tal y como conocéis. Pero conseguimos moldear la Luz y estructurarla en función
de lo que podríais llamar, al nivel de vuestro cuerpo, unas líneas de menor
resistencia a la Luz, y creo que fue llamado unas Puertas, unas Estrellas,
etc., es decir unos puntos en vuestro cuerpo que son aptos, más que en otras
partes hasta ahora, para digerir en cierto modo la Luz que os alimenta y que
sois.
Un contacto con nosotros va a reforzar el
elemento Tierra y todo lo que está relacionado pues con el Triángulo de la
Tierra, a lo que se asienta en vosotros, a la estabilidad. Estamos exactamente
al opuesto de las ondinas, que respetamos y amamos como a nosotros mismos, así
como a los dragones o a los elfos y a cualquier vida. Pero nuestra función,
porque es una, es la que os dije, en relación a vosotros, durante nuestros
posibles encuentros, actuamos directamente sobre vuestra materia, por supuesto
si tenemos el acuerdo de la Luz, pero de todos modos actuamos en sinergia con
la Luz que ya os recorre.
No podemos daros más luz de la que ya sois
portadores, ni siquiera las partículas adamantinas que están alrededor vuestro,
pero podemos, con nuestras herramientas, esculpir en cierto modo estos lugares
donde recibís la Luz y permitir, ahí también, que ésta no encuentre ninguna
resistencia y se establezca de manera fluida. Por el hecho de la adhesión de
vuestra conciencia a este cuerpo, por supuesto, la acción sobre el cuerpo
tendrá una acción sobre la Luz y sobre vuestra conciencia, aunque, lo repito,
no actuamos sobre la Luz y no actuamos directamente sobre vuestra conciencia;
respetamos con esto vuestro encerramiento. De hecho no podría ser de otra
manera.
Si tenéis la necesidad de estar más
estables, de una manera u otra, si tenéis la necesidad de ver concretamente
algo a cambiar en vuestro cuerpo, armonizarlo, no somos médicos, lo recalco,
sino que tenemos la posibilidad de actuar directamente, por ejemplo sobre todo
lo que es pesado y denso en vosotros, que sean unas cristalizaciones, que sean
unos nudos, que sea vuestra estructura ósea; todo lo que permanece en su sitio,
incluso con vuestros movimientos, es accesible a nuestra acción, con nuestras
herramientas. No puedo daros más explicaciones acerca de estas herramientas
pero tranquilos, forman parte de la Luz auténtica y no han sufrido ninguna
deformación, ni por el uso, ni por el desgaste, ni siquiera por el encierro.
Resalto que es preferible no pedirnos nada.
Hacemos lo que debemos hacer y no lo que queréis que hagamos. En todo caso,
siempre y cuando sea posible por lo que observamos en vuestra estructura, a
través de vuestra forma y a través de los puntos focales de la Luz que se
acumulan en vosotros en determinados lugares. No hay que emitir ninguna
intención, ni de una manera u otra imponernos ninguna finalidad. Si venís a
nosotros, no podemos ni ir a vuestras casas, ni dentro de vuestros cuerpos.
Imaginad lo que sucedería si con nuestra densidad entráramos en vosotros; es
matemáticamente, como decís, imposible. Sin embrago podemos, con nuestras
herramientas, arreglar algunos desórdenes.
Una vez más, no es una curación sutil o
física sino una acción directa sobre las corrientes que están próximas a unas
cristalizaciones o a unas estructuras, en particular óseas o fijas de vuestros
cuerpos. Lo referente por ejemplo al nivel situado en vuestro vientre, todo lo
referente a vuestros ornamentos, es decir las uñas, los cabellos, todas las
estructuras que no se mueven, el ojo por ejemplo. No tenemos ninguna acción
posible sobre la sangre o lo que atañe a la sangre. Pero podemos, sin que
pidáis nada, con la condición de entrar en contacto con nosotros – si lo
queremos–, con vuestra estructura, y para ello habrá que desplazar vuestra
estructura, o bien viniendo a nuestros pueblos (pero será difícil
encontrarlos), o bien creando una estructura de acogida para nosotros, y uno de
nosotros irá. Y hablo aquí, no de nuestra aldea sino de todos los lugares y de
todas las comunidades de nuestro pueblo.
Basta para ello con crear una columna de
Luz y estabilizar si es posible esta columna de Luz con la piedra que apreciamos
tanto, colocando cuatro de ellas en forma de cruz o en cuadrado, y estaremos
posiblemente presentes en el seno de este lugar en cuanto lo penetréis. Y sed
pacientes, no pidáis nada, esperad simplemente, y tal vez vendremos– a ciertas
horas, no siempre, tampoco estamos disponibles todo el tiempo. Con lo que, si
tenemos una ofrenda y si colocáis vuestro cuerpo dentro de estas piedras que
cité, unas piedras negras y en particular esta piedra perfecta creada por la
naturaleza, podremos intervenir en vosotros y lo sentiréis de una manera muy,
muy física, si puedo decirlo así. Es la única ayuda que podemos aportaros, y
corresponde totalmente a nuestras atribuciones.
Encontrarnos en otras circunstancias no os
aportaría, podemos decirlo, ni alegría, ni ninguna transformación de vuestra
conciencia, pero si nos encontráis en nuestros lugares, podríais encontrarnos
efectivamente fuera de las piedras, si nos encontráis, os beneficiaréis de esta
especie de solidez que podemos aportaros al nivel de vuestra estructura más
densa. He citado los ejemplos de vuestras partes sobre las cuales tenemos una
acción relativamente fácil, una vez más, en adecuación total con la Luz y no
con vuestros deseos o nuestros deseos.
En este sentido podremos eventualmente
trazar, de manera invisible pero perceptible, algunos Glifos sobre vosotros, lo
que podríais también nombrar unos símbolos si queréis, no es una escritura sino
unos Glifos que pertenecen desde tiempos inmemoriales a los gnomos, un poco, si
queréis, como las llamadas runas nórdicas. Evidentemente, no son unas runas,
son unos Glifos ligados a nuestra Presencia y a nuestra función.
No tenía nada más que deciros pero sin
embargo me ha sido pedido estar disponible para vuestras eventuales preguntas
en relación, no a nuestra vida, no a nuestro lugar de vida, sino únicamente
sobre lo que puede hacer interacción con nosotros, a los confines de nuestros
pueblos o sobre las estructuras que habéis recreado donde podremos venir sin
dificultad.
En relación a esto, y exclusivamente en
relación a esto, estoy dispuesto a escuchar las preguntas que os parecen
necesarias, por si de alguna manera hubiese olvidado algo de este proceso, o si
algo no está claro para vosotros.
Pregunta:
¿cuáles son las mejores horas para encontrarles?
Evitad cuanto más se pueda los horarios de
pleno sol, excepto si nuestros pueblos, si los conocéis, están situados en unos
lugares – de hecho están siempre situados en unos lugares donde el sol penetra
muy difícilmente, nos permite de alguna manera tener una movilidad exterior un
poco más amplia –, pero el horario privilegiado para vosotros, o bien es a
plena luz del día si habéis constituido una estructura con las cuatro piedras
negras que nos permitirá no ser afectados, de diferentes maneras de hecho, o si
conocéis uno de nuestros pueblos, si dais con uno de ellos, de todos modos lo
sentiréis porque será en general un lugar húmedo, a menudo bastante oscuro,
donde la luz sólo se filtra y donde la orientación, en todo caso de nuestros
túneles y cavidades, no está destinada a dejar penetrar la luz directa del sol.
Hay unos horarios efectivamente, e incluso
en estos lugares que podéis recrear, los horarios privilegiados son más bien
por la mañana, incluso después del amanecer pero antes de que el sol sea demasiado
visible por encima del horizonte, y por la tarde, diría, según vuestras
estaciones, una y hasta dos horas antes de la puesta del sol, y de hecho sea
cual sea la estación.
Se refiere, como dije, a nuestros pueblos.
Podéis también crear una estructura de acogida pero, por favor, no lo hagáis en
vuestros domicilios, son horribles. Es imperativo que esta estructura esté en
contacto con la naturaleza y más bien aislada, no nos gusta ser molestados.
Así que acordaos de los horarios, mejor por
la mañana, mejor por la tarde, y siempre en la naturaleza, no necesariamente a
la sombra ya que la estructura de las cuatro piedras que os comuniqué, crea un
pasillo donde podemos fácilmente permanecer el tiempo necesario para una acción
dada, si juzgamos oportuno que ésta sea posible. En función de la Luz observada
en vosotros y de nada más.
Evitad lo más que podáis estar perfumados,
preferimos de lejos el olor de la tierra. Y si es posible, que sea en nuestros
pueblos o que sea sobre las estructuras que habéis creado, y por favor quitaros
vuestros zapatos. Llevar la piel de un animal en vuestros pies nos parece, para
nosotros por supuesto, digamos que muy anacrónico.
¿Tenéis más preguntas?
Pregunta: para
la estructura de acogida, ¿las piedras tienen que ser colocadas de manera
permanente? ¿En un cuadrado de qué superficie?
Oh, ¿habláis de la distancia entre las
piedras?
Pregunta: sí.
Oh, preved unos dos metros cuadrados, tres
metros cuadrados si sois corpulentos, pero un metro o dos metros deberían
bastar, excepcionalmente más de tres metros pero ahí, la estructura no sería
tan sólida. Hasta ahora, creo que esto os fue comunicado ya que vinimos hasta
vosotros, había una necesidad de crear una forma particular de luz que era una
columna de Luz supramental. Ya no es necesario en la medida en que ahora las
partículas adamantinas están por todas partes. Cread esta estructura en el
suelo, esperad unos minutos y entrad en ella simplemente. No olvidéis la
galleta.
Pregunta:
¿esta estructura debe ser retirada después de cada intervención, o puede
quedarse de manera permanente?
Puede estar allí de manera permanente pero
no cambiará nada, ya que sentiremos únicamente cuando alguien esté dentro. Y
sabremos, en cuanto alguien penetre dentro, desde allí donde estamos, en todo
caso desde el pueblo más próximo al lugar donde lo habéis creado, sabremos
instantáneamente que un humano ha creado una estructura de piedras. Y
vendremos, y tal vez entraremos en su interior. De hecho, viajamos directamente
desde el punto de nuestro pueblo hasta vuestro punto creado. Tranquilos, no
necesitamos cavar ningún túnel para llegar hasta vosotros.
Pues, esta estructura que vais a crear en
el suelo puede ser retirada en cuanto habéis acabado o la podéis dejar en su
sitio. Pero una vez más, no será activa mientras nadie esté dentro, alumbrando
la columna de Luz, por su propia Presencia; que sintáis vuestras estructuras de
luz o no, de hecho, nos importa poco, ya que la Luz, de todos modos, hoy se
deposita por todas partes. Aunque la Luz no penetre, si las estructuras de
apertura que llamáis Puertas no están activas, sin embargo, en cuanto ponéis la
estructura en el suelo y estéis en el interior de esta estructura, de pie o
sentado es lo mismo, estará presente.
¿Hay más preguntas?
Pregunta:
cuando intervengan, ¿ustedes serán visibles a nuestros ojos?
A las afueras de nuestros pueblos no pienso
que podáis vernos. Todavía no tenéis bastante, cómo lo llamáis, visión sutil o
visión etérica lo suficientemente constituida de momento para vernos, a pesar
de nuestra densidad y nuestro volumen. Pero nos percibiréis, os lo puedo
asegurar; las herramientas, cuando trabajan, trabajan.
Pregunta: ¿hay
que respetar una distancia entre la estructura de acogida creada con los
granates y uno de sus pueblos, o no es importante con la condición de que sea
en la naturaleza?
Ah, está claro que si vivís en la ciudad,
tendréis dificultad, o en algún césped o en vuestro jardín. Si os es posible no
os encontréis demasiado lejos de un entorno mineral, donde a la vez haya agua y
unos árboles no muy lejos. Es el entorno más propicio y susceptible de ser… Si
queréis, cuando creáis estas estructuras, oímos un timbre, pero si
efectivamente… no puedo daros ninguna distancia porque es muy variable según la
conducción de la onda que es creada por esta estructura de piedras, pero puede
ir hasta lo que llamaríais varios kilómetros.
Pero una vez más, si es posible, que sea en
la naturaleza, si es posible que no sea justo delante de una casa humana,
porque allí es insuperable para nosotros. Tratad de hacerlo cerca de un árbol,
cerca del agua por ejemplo, puede ayudar.
Pero una vez más, no contestaremos en absoluto
a todas las peticiones. Contestaremos únicamente, de hecho os dije de no pedir
nada sino de esperar dentro de estas estructuras y ver lo que ocurre. Y según
el timbrazo que recibamos, os enviaremos un emisario, con las debidas
herramientas.
Pregunta: los
cocineros os han preparado unas cookies, iremos a depositarlas al lugar de
acogida que ha sido creado.
Y que conocemos muy bien. De hecho,
necesita un poco de mantenimiento.
Pregunta:
¿cómo dice?
Al lugar, le hace falta un poco de
mantenimiento.
Pregunta: ¿de
qué manera?
Eh bien, primero limpiarlo, y después de
volver a hacer la columna de Luz, o de dejarla permanentemente, si es posible,
dejar las famosas piedras de las que hablé ligeramente enterradas.
Pregunta:
tomamos nota.
Gracias.
Pregunta: como
no podemos hacer ninguna petición, ¿hay alguna manera de saber si ustedes
intervinieron sobre nosotros o no?
Cuando vas a ver un cirujano humano, hay
una cicatriz. Eh bien, habrá también una cicatriz; es lo que nombré los Glifos
trazados sobre vuestra piel. Pero la acción es física, así que no podéis
sentirla. Aunque no lo sintáis mientras nuestras herramientas trabajan, de
todos modos veréis lo que ha sucedido al nivel de vuestra estructura.
Pregunta: para
crear las estructuras de acogida, ¿es posible sustituir el granate por la
turmalina negra o por el cuarzo negro morillo?
De hecho, observo, que en ese lugar no
habéis puesto ningún granate negro. Habéis puesto una piedra negra y una
columna de Luz. Pero lo ideal es de todos modos esta estructura geométrica
perfecta. Pero puede funcionar, con un poquito más de dificultad operatoria
para nosotros, con una piedra negra cualquiera.
Pregunta: ¿el
ónix también?
Todas las piedras negras.
Pregunta: ¿el
tamaño de la piedra tiene su importancia?
Incluso diría que, cuanto más pequeña sea,
más actuará la resonancia creada.
Pregunta:
¿tienen, en sus pueblos y en sus casas, este granate negro?
Sí. Hay de hecho, no muy lejos, muchos
cristales que están presentes. No quiere decir que estemos siempre al lado de
estas piedras negras sino que estamos muy contentos cuando tenemos estas
piedras, porque nos alumbran a la perfección.
Pregunta: ¿así
que ustedes se instalan allí dónde hay unos granates negros?
Hay en todas partes, y estamos en todas partes.
Todo lo que sea mineral de color oscuro, a veces moreno, a veces rojo, a veces
negro. Pero os recuerdo que incluso vuestros minerales más brillantes nacen en
el seno de una vaina, que a menudo es, no siempre pero muy a menudo, de color
muy oscura. Efectivamente elegimos de una manera privilegiada este tipo de
entorno, pero no siempre. Cuando es imposible, lo hacemos de otra manera.
Pregunta: en
la naturaleza, cerca del agua y en el bosque, ¿estamos forzosamente a menos de
3 km de uno de sus pueblos?
Querría decir que habría muchísimos
pueblos, no somos tantos. No nos hemos multiplicado como vosotros. Pero haría
falta verdaderamente que la estructura creada estuviese alejada unos 10 km a 15
km para que no escucháramos ningún timbre. Quedaos efectivamente con el bosque,
con la sombra, con el agua, con la roca, cuanto más si las rocas son grises o
negras en lugar de color beige.
En general, nos mantenemos a una distancia
mínima de vuestras construcciones, para las ciudades en todo caso o lo que
nombráis las aglomeraciones, creo, o incluso los pueblos. En cuanto sobrepasáis
un determinado número de humanos, con vuestras construcciones, nos alejamos.
Pero por regla general, puedo decir que con relación a una ciudad o un conjunto
de casas, la distancia mínima es de por lo menos 10 km.
Por supuesto, podemos instalarnos sin
problema a 1 km de una aldea o incluso a unos centenares de metros de una casa,
si está aislada.
No veo que más añadir como elementos con
respecto a nuestros emplazamientos. Que de hecho no son tan, cómo decir,
sensibles, a causa de la presencia de los vórtices como en los pueblos de los
elfos.
Pregunta:
¿podemos crear una estructura para varias personas?
Para crear la estructura, sí, pero en
cuanto a nuestra cirugía, más vale estar de uno en uno dentro. Por si acaso.
Pregunta: si
somos varios, ¿cómo saber cuándo usted habrá acabado su intervención sobre la
primera persona, para que la segunda persona pueda entrar?
Es muy simple. Nuestras intervenciones, en
cuanto hemos visto, desde ahí donde estamos, la interacción de la Luz con
vuestra estructura física, si podemos y debemos intervenir, en función de, cómo
lo llamáis, la Inteligencia de la Luz, podremos sin dificultad alguna practicar
lo que hay que practicar. Necesitaremos tal vez volver a veros, al igual que
los cirujanos humanos, pero en todo caso la operación no durará unas horas de
vuestro tiempo. Quedaos tranquilamente en el interior de esta estructura. Diría
que el tiempo máximo entre el timbrazo, la eventual operación, y el fin de la
operación propiamente dicho, llevaría unos treinta minutos, nunca más tiempo.
Dejadnos de todos modos unos minutos antes
de sentir algo.
Por supuesto, en las estructuras de
piedras, y sobre todo si son las piedras que nombré, sentiréis también por
supuesto la energía de los cristales, que no hay que confundir con nuestra
llegada o nuestra respuesta. Pero creo que las sensaciones de vuestro cuerpo
serán muy claras en ese momento.
Pregunta:
¿tienen algunas preferencias al nivel de los pasteles secos que podemos
ofrecerles?
No, siempre y cuando sean duros.
Pregunta: vivo
cerca de un río, hay agua, unos árboles y unas rocas, pero durante el verano no
hay agua. ¿Plantea algún problema para ustedes?
No dije en absoluto que se necesitasen los
tres elementos que cité. Puede ser uno u otro. Digamos que es más fácil para
nosotros.
Pregunta:
aparte de las viviendas humanas, ¿qué otros elementos alejarían sus pueblos?
Todo lo que es eléctrico.
¿Cómo decir? Somos unos seres mucho más
magnéticos que vosotros, y la electricidad no hace buenas migas, diría yo, con
nuestra estructura. No me refiero a un simple cable eléctrico, me refiero a
unos generadores, a… cómo lo llamáis, lo que produce la electricidad, o a unas
grande bobinas, unos grandes cables que transmiten la corriente. Porque en ese
momento se generan unos campos eléctricos y electromagnéticos que no son para
nada propicios a nuestra llegada.
Pregunta:
¿algunos elementos sutiles pueden tener sus pueblos alejados?
¿De qué quieres hablar? Vivimos en armonía
con los demás pueblos de la naturaleza. No puede ser de otra manera.
Pregunta:
¿algunos elementos “oscuros”?
No podrían acercarse. Huyen de nosotros
como de la peste, diría yo.
Pregunta:
¿para la intervención, es mejor estar sentado, de pie o tumbado?
No, no, sentado o de pie.
Pregunta: ¿no
puede ser tumbado?
Ah, no dije esto, pero en este caso habría
que modificar la estructura que está puesta.
Pregunta:
¿cómo saber si debemos volver una segunda vez?
Pues, si no ha acabado…
Pregunta:
¿cómo sabemos que no ha acabado?
¿Puedes repetir?
Pregunta: dijo
que a veces había que realizar una segunda intervención…
Si la primera no fue suficiente, pues si
existe un dolor, una deformación, algo que no ha sido ajustado y que hemos
intervenido realmente.
Podéis venir simplemente a llevarnos una
galleta. No nos molestará.
Pregunta:
cuando les pusimos las galletas, al día siguiente no quedaba nada. ¿Las han
tomado o fueron comidas por unos animales?
Os aclaro que comemos las fuerzas vitales
de la galleta y no la galleta en sí, por supuesto. Pero como una galleta dura
evoca la forma, y que estamos enamorados de las formas, lo preferimos así.
Después, las dejamos a los animales.
Pregunta: una
galleta dura en forma de cubo.
¿Existe?
Pregunta: se
puede hacer.
Nunca las he visto, ni las he comido.
Pregunta: se
pueden hacer.
En general, vuestras galletas duras siempre
están muy planas.
Pregunta:
podríamos hacer un esfuerzo y llevarles unas cúbicas.
Habrá que compartirlas, es una pena.
Pregunta: ¿la
presencia de una granja cerca de la estructura podría ser una molestia?
Si es una granja cuya ocupación son los
animales, lo evitamos. Nos horroriza ver estos animales encerrados. Sin
embargo, si es una granja cuya ocupación son los vegetales, no hay ningún
problema. Incluso una gallina enjaulada es intolerable para nosotros.
Pregunta: ¿son
numerosos en sus pueblos, cuántos pasteles hay que llevarles?
Cuando hablaba de compartir, en general no
es por el número de galletas, es sobre todo por su originalidad, y por su
dureza; no os preocupéis por el reparto. No tenemos las mismas nociones de
reparto, y compartir la fuerza vital de una galleta se hace sin problema
alguno.
Pregunta: ya
que tienen parejas, ¿tienen familias?
No en el sentido en el cual lo entendéis,
pero tenemos una pareja privilegiada, si puedo decirlo así. Pero las parejas no
tienen nada que ver con lo que llamáis marido y mujer. Digamos que son
simplemente unos ajustes de polaridad que no tienen nada que ver con alguna función
de gestación, de reproducción o de sexualidad, en el sentido en el cual lo
entendéis y lo vivís.
Veo que hay unas preguntas, que ya no están
verdaderamente en relación con lo que pedí.
Acerca del proceso operatorio, ¿tenéis más
preguntas?
Pregunta: ¿pueden
también intervenir en niños?
Os contestaría que nos es difícil hasta una
cierta edad, por el hecho que la forma de un niño está « en crecimiento » y
entonces móvil. Es preferible esperar haber salido de la infancia e incluso de
ser, no maduro sino de estar acabado, si puedo decirlo así.
Pregunta:
¿pasados los 21 años, más o menos?
Más o menos.
Pregunta:
¿puede volver a decirnos sobre qué partes de nuestras estructuras interviene?
Todas las estructuras fijas y duras: los
huesos, todo lo que está en el vientre, los ojos, los órganos de los sentidos,
algunos tendones, todo lo que es óseo o cartilaginoso. Y también, como dije,
siempre en esas zonas, todo lo que os parezca enquistado o cristalizado sobre
esas partes.
Pregunta: ¿un
cálculo por ejemplo?
Depende de donde esté situado.
Pregunta: en
el riñón.
Sí.
Pregunta: ¿la
vesícula biliar?
No.
El riñón no cambia de sitio, la vesícula se
contrae, entonces es móvil, aunque quede en su sitio.
Pregunta: ¿los
discos lumbares?
Forma parte de las estructuras
cartilaginosas.
Otro ejemplo situado en el vientre: podemos
actuar sobre los ovarios, pero no sobre los testículos.
Pregunta: ¿los
dientes?
Sí, pero cuidado, no somos dentistas.
Pregunta: si
debemos pasar por varias intervenciones, ¿cómo saber si debemos volver para
otra intervención?
Te costará muy caro en galletas.
Es evidente que las intervenciones tratan
una cosa tras otra. No podemos tratar, si es tratable, el conjunto de lo que
tiene que ser tratado en una sola vez. Diría que se hace nudo tras nudo o
anomalía tras anomalía.
Pregunta: ¿hay
que dejar un espacio de tiempo mínimo entre dos intervenciones?
No hay ninguna regla. Os incumbe verlo,
sentirlo, vivir lo que se haya hecho, cuando se haya hecho.
Pregunta: ¿sus
intervenciones son dolorosas?
No son dolorosas, son perceptibles.
Acordaos de lo que dije: actuamos sobre la
materia, pero de acuerdo con la Luz, en la zona afectada del cuerpo.
Pregunta: en
los cuentos, les vemos densificar la luz en forma de cristales o de gemas. ¿Es
una realidad?
Fue una realidad hace muchísimo tiempo, y
no todos los cristales por supuesto. No por alguna acción de operación, sino
por lo que llevamos en los que somos.
Pregunta:
¿tienen también un papel para anclar la Luz?
Es lo que dije al principio, es decir…
¿Estás escuchando?
Pregunta: me
está fallando la memoria.
No puedo hacer nada por tu cerebro.
Pregunta: no
es lo bastante duro, ¿es por esto?
No, es porque hay electricidad. Y es lo
mismo para el corazón.
Pregunta:
¿podría ser una molestia para sus intervenciones si alguien tiene una pila
puesta cerca del corazón?
Si es en esta zona, sí, es muy molesto. Si
es al otro extremo de vuestro cuerpo, no hay ningún problema.
Pregunta: si
hay algún metal, unos tornillos, ¿puede entorpecer?
El metal no nos molesta.
Pregunta: si
tenemos algunos implantes en los ojos ¿puede entorpecer?
Tampoco.
Pregunta:
¿incluso para una operación en los ojos?
Tampoco.
Pregunta:
¿Cuál es el tipo de intervención que ustedes pueden realizar en los ojos?
Una vez más, depende de la conformación de
la Luz en estas zonas, cada uno es diferente. Aunque la estructura sea
idéntica, la conformación de la Luz es profundamente diferente en cada uno. Os
di los órganos y los elementos sobre los cuales podemos actuar. No olvidéis
tampoco que podéis venir, no para que os operemos sino para conocernos también
y encontrar una forma de asentaros, una solidez en vosotros, y ahí, sobre
algunos aspectos que no son ni materiales, ni orgánicos. No actuamos sobre
vuestra conciencia, tal y como dije, sino que podemos conformar la Luz para que
esto se produzca, si estamos autorizados a ello.
Pregunta: el
hecho de que vengan a vernos en estos tiempos de la Tierra ¿es debido al ajuste
del cuerpo de Êtreté con nuestras estructuras?
Es exactamente eso. Y esperamos que este
ajuste se acabe pronto.
Pregunta: se
nos dijo que se grabarían cosas en el tetraquishexaedro. ¿Forma también parte
de su función?
No, son vuestras propias codificaciones de
Luz las que se manifiestan a ese nivel. No somos responsables de ello.
Pregunta: a la
vista de nuestras preguntas, usted puede avisar a su pueblo de que van a ser
muy solicitados.
Pues ahí, no hay ningún riesgo.
Pregunta: ¿por
qué?
Pero porque hace falta algún tiempo antes
de que las operaciones se hagan, os dije que unos treinta minutos, y dudo mucho
de que seáis tantos. No vamos a transformarnos en cirujanos de los cuerpos
humanos.
Pregunta:
¿pueden intervenir también sobre los pulmones?
No, son demasiado blandos. No tienen
ninguna consistencia. Eventualmente sobre los primeros conductos, los más
gruesos, los que conducen el aire, pero eso es todo.
No tenemos más preguntas y le damos las
gracias.
Dimos la vuelta pues a lo que había que
decir para permitir que os beneficiarais tal vez de esto. En cuanto a mí, os
mando mis salutaciones y mis respetos, así como todo mi amor, el de todo mi
pueblo y el de todos mis administrados, como decís.
Me han llamado Fenouil, simplemente porque
soy el más sensible a los « ouilles » de mis hermanos. Decimos « ouille »
cuando nos hacemos daño. Y podéis imaginar que trabajando la materia, somos
robustos pero a menudo recibimos, cómo decís, unos golpes. No entre nosotros
sino sobre nuestros cuerpos.
Así que digo a algunos de vosotros, en fin,
yo y otros, os decimos, tal vez hasta pronto.
Ha sido un placer haber podido expresarme
con vosotros y os digo… ¿Qué deciros? ¿Cómo se llama? Os digo, feliz
renacimiento.
Fenouil se inclina y os saluda.
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