tallerpsicologia.
El cuerpo siempre nos habla, pero nosotros
muchas veces nos olvidamos de él.
Nos olvidamos de él cuando por ansiedad
comemos más cantidad de la que él necesita.
Nos olvidamos del cuerpo cuando no le damos
los nutrientes que el necesita con dietas ridículas para estar con la silueta
que deseamos o vemos que tienen modelos o artistas de moda.
Cuando nos creemos que para divertirnos
debemos tomar más de la cuenta para reírnos sin parar, como si eso no fuera
posible sin tomar alcohol de más.
El cuerpo nos habla cuando trabajamos sin
parar, por lograr el éxito, para ganar cada vez más dinero sin importarnos
nuestras horas de descanso.
El cuerpo nos habla cuando cargamos grandes
pesos.
Cuando algo anda mal siempre nos avisa.
Pero nosotros ¿Lo escuchamos?¿Qué hacemos?
Todas estas partes del cuerpo producen
señales sutiles y que a veces pasan inadvertidas. Son avisos de posibles
trastornos.
Cada parte da su indicio que algo anda mal,
cabello que se cae más de la cuenta.
Las señales de tipo auditivo algunas veces
son difíciles de notar, pero otras son muy evidentes, como zumbidos, oídos
tapados, mareos.
La postura que mantenemos, la forma del
cuerpo, cómo nos movemos y caminamos, son indicadores de nuestro estado de
salud.
El exceso de peso, la clásica barriga
abultada, es un factor de riesgo debido a los ácidos grasos que se forman en el
hígado, entorpeciendo el normal funcionamiento de los órganos y del cuerpo en
general.
Pero cuidado con nuestras emociones ellas
son muchas veces los desencadenantes de nuestras enfermedades.
El dolor de garganta o ciertas disfonías
vienen cuando no es posible comunicar lo que queremos decir, muchas veces
nos creemos que gritando nos escuchan más o callarlo es lo mejor.
El estómago arde cuando nos enojamos y no
podemos perdonar, ni logramos aclarar lo que paso y nos quedamos con ese
sentimiento.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas
aumentan. Y no podemos con ellas.
Las uñas se quiebran cuando las defensas
están amenazadas.
El cáncer mata cuando te cansas de
"vivir".
La Enfermedad no es mala, te avisa que te
estas equivocando de camino.
Solo debemos ser conscientes de que nuestro
cuerpo nos avisa cuando algo nos pasa y debemos aprender a escucharlo y darle
la respuesta a través de los profesionales para que actúen y nos orienten y así
llevar una vida lo más natural y sana posible.
Así podremos estar en armonía para poder
elegir lo mejor en las diferentes elecciones de nuestra vida.
Debemos lograr nuestro equilibrio entre los
sentimientos, emociones, lo físico y espiritual. Entre nuestras relaciones y lo
personal.
Entre quizás, ese pasado que no queremos
reconocer, pero nos ata y nos duele.
Enfrentar nuestros dolores es fundamental
para entenderlo, para liberarnos de él y así estar mucho más livianos.
Liberándonos de rencores, orgullo, pena, tristeza, apegos que lo único que
hacen es oprimirnos y enfermarnos.
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