Uno de
los recursos de sanación por medio del sonido conocidos es la antigua técnica
del canto de armónicos. Sus orígenes se sitúan en Asia central, donde ha sido
practicado desde hace siglos por chamanes de las razas turkic de Mongolia y
Tuva, en Sudáfrica lo practican las mujeres Xhosa y en el Tíbet, donde sólo lo
emplean los lamas.
https://www.youtube.com/watch?v=hwBmkYJzDp8
También
se ha convertido en una bella forma de expresión musical. Conocido como Hoomi o
khoomeï en Asia, nqokolo por los Xhosa o canto de armónicos en occidente, se
trata de una técnica mediante la cual una sola persona canta dos, tres y hasta
cuatro sonidos simultáneos.
Por
medio de la intención encauzada y empleando el máximo de resonadores posible dentro
del cuerpo y el cráneo, es posible amplificar los armónicos (los tonos
parciales que componen la voz) o sobre tonos del tono fundamental que se está
cantando.
https://www.youtube.com/watch?v=eK0OFTGsDxM
Esos
armónicos se perciben como tonos por encima del bordón bajo (nota fundamental
de la voz) en forma de tonos nítidos similares al sonido de una flauta o al
tintineo de las campanas.
l
"canto de la voz grave" de los monjes del Tíbet y los mongoles, que
pocos occidentales hemos dominado, crea un bordón fundamental secundario, ya
sea en la faringe o en las falsas cuerdas vocales, que permite la amplificación
de un segundo armónico, configurando un total de cuatro sonidos simultáneos.
No se
trata simplemente de una forma de acrobacia vocal. Al emitirlos se configura
una onda muy poderosa que actúa en diversos niveles. Los tonos fundamentales o
bajos de la voz actúan principalmente sobre el cuerpo físico, mientras que los
armónicos, que podríamos denominar el arco iris de la voz, actúan sobre los
cuerpos sutiles.
Estos sobre
tonos, como si de rayos láser se tratara, disuelven y dispersan las
cristalizaciones de energía potencialmente dañinas del aura, evitando así que
alcancen el cuerpo físico.
Los
instrumentos acústicos como el didjeridoo, los cuencos cantores tibetanos,
gongs, monocordio y tambura, operarán del mismo modo que lo hace la voz, pues
todos ellos poseen armónicos audibles.
didjeridooourbestofkauai.com
tambura.
la-cultura-india.wikispaces.
Sin
embargo, la voz es mucho más poderosa pues transmite la intencionalidad de un
modo más directo de lo que se consigue a través de cualquier instrumento. Los
instrumentos e ingenios electrónicos no poseen todo el registro de armónicos y,
en consecuencia, tienen un potencial terapéutico muy limitado
Mediante
el empleo regular del sonido combinado con la intención, podemos empezar a
vibrar de manera más rápida, a un nivel celular o molecular. Esto recibe el
nombre de "subir la frecuencia". Un índice de vibración más elevado
crea mayores espacios entre las células, lo que las hace menos densas, evitando
que las energías negativas o ajenas se nos adhieran fácilmente.
El
médium norteamericano Edgar Cayce predijo en la década de los 30 que el sonido
sería la medicina del futuro.
Y el
futuro ya está aquí.
Aspectos
importantes a tener en cuenta:
1) No es
necesaria ninguna experiencia musical previa para aprender la técnica de la
terapia del sonido o el canto de armónicos.
2) No es
necesario estar enfermo o necesitado de terapia para absorber los enormes
beneficios y la transformación que se obtiene mediante el sonido
Algunos
de los modos en que el sonido y el canto de armónicos puede ayudar en la
sanación:
1)
Alivio del estrés y la ansiedad
2)
Mejora de la concentración
3)
Mejora de la creatividad
4)
Mejora de la visión (física, mental y espiritual)
5)
Equilibrio de los hemisferios cerebrales
6)
Restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de
la hipófisis o pituitaria.
7)
Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza
8)
Estímulo de la actividad de las ondas alfa o meditación profunda
9)
Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo
(posiblemente la forma física de la energía Kundalini)
10)
Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura (y los órganos y glándulas
correspondientes)
11)
Limpieza del entorno
12)
Fácil acceso a la intuición y a la conciencia superiores
13) La
curación de enfermedades graves como los cánceres y tumores puede obtenerse
también con la práctica frecuente.
El
Canto de Armónicos/ Canto Di fónico
Esta
técnica consiste en la posibilidad de cantar simultáneamente dos o más notas
musicales con nuestra voz.
Así como
luz blanca atravesando un prisma esta separada en sus propias frecuencias - los
colores del arco iris, los armónicos son los colores - el arco iris, de la voz.
Estos sonidos puros suenan como flautas por encima de la voz del cantor.
Este
tipo de canto tiene como resultado una aplicación extraordinaria en la sanación
y la transformación. Los expertos en terapia del sonido afirman que es el más
poderoso instrumento de sanación sonora disponible para la humanidad.
Esta
técnica tiene sus orígenes en Asia Central, y fue practicada por las razas
turquinas: los mongoles y los túbanos. Ellos utilizan esta forma de canto para
resonar con la naturaleza que les rodea, imitando los sonidos de animales, del
viento en las montañas nevadas y de varios pájaros. También, a través de esto
tipo de canto, comunican con los espíritus de la naturaleza.
En
Tíbet, los monjes utilizan " el canto de la voz grave" para entonar
sus oraciones. Esta técnica de canto de armónicos permite a una persona cantar
3 o 4 sonidos simultáneos, cada sonido armónicamente relacionado con la nota
fundamental (es decir la nota base de la voz) y produce una onda sonora muy
poderosa que afecta la consciencia en muchas maneras beneficiosas.
En la
actualidad, cantantes de Oriente y Occidente emplean estas técnicas para crear
sus propias armonías, sin embargo no es preciso tener conocimiento musical. Todos
las pueden aprender.
Nosotros
estamos vibrando constantemente. Cada molécula, célula, tejido, órgano,
glándula, hueso y fluido de nuestros cuerpos tiene su propio índice
(coeficiente) de vibración. Lo mismo ocurre con cada chakra y cada estrato de campo
electromagnético, o aura.
Estos
puntos y campos de energía son de igual importancia para el cuerpo físico,
aunque menos densos. En cierto sentido reflejan el estado del cuerpo físico
aunque, lo que es más importante, el cuerpo físico refleja el estado del aura.
La
ciencia de la cimática prueba más allá de toda duda, que cualquier sonido
cercano al organismo humano originará un cambio físico en el interior del
organismo y sus campos electromagnéticos. Este cambio puede que solamente sea
temporal, pero mientras perdura es posible que provoque ciertos factores muy
poderosos y mágicos. Este es el momento de la sanación.
La
terapia del sonido se fundamente en este principio de "resonancia en
simpatía o solidaria". El término resonancia se refiere al índice
vibratorio de un objeto, y la resonancia solidaria o en simpatía se refiere al
hecho de que un objeto vibrante provoca una vibración acompasada en otro; dicho
de otro modo, el índice de vibración de un objeto se iguala al índice de
vibración de otro objeto.
Así es
como actúa la cimática, y a esto se debe también el hecho de que algunas
cantantes de ópera sean capaces de romper objetos de cristal con sus voces, o
de que el ruido de los vehículos en circulación provoque el traqueteo de sus
muebles. Ya hemos demostrado que cada parte del cuerpo y sus campos están
vibrando. Es, pues, lógico que cada parte del cuerpo, se trate de un órgano o
de un chakra, tenga una frecuencia (índice de vibración) óptima, sana.
Cuando
estamos enfermos, se debe a que alguna parte de nosotros no está vibrando en
armonía consigo misma, con las demás partes o con el entorno. Esta disonancia o
enfermedad puede sanarse con sonido y voluntad (intención)‚ devolviendo a las
partes enfermas su frecuencia sana.
Al
dirigir el sonido correcto hacia nosotros mismos, o hacia la persona que desea
ser curada, podremos regresar a una vibración óptima, sana.
La
mayoría de las enfermedades empiezan en uno de los cuerpos sutiles. Nuestros
pensamientos, emociones y programación negativos adoptan una forma densa, a
modo de patrones de energía cristalizados en nuestros campos etéricos.
Esos
patrones cristalizados van penetrando gradualmente, hasta que, en última
instancia, se manifiestan como la enfermedad física en el cuerpo, nuestro campo
electromagnético más denso.
El
sonido es capaz de disolver estas cristalizaciones o energías potencialmente
dañinas mucho antes de que lleguen al cuerpo físico. Lo cual no es otra cosa
que medicina preventiva en su estado más puro.
Los
terapeutas del sonido, en cuya categoría incluyo a los chamanes, san gomas,
ciertos monjes y todos los que de manera regular emplean el sonido para
sentirse mejor, o para ayudar a otros a que se sientan mejor, cuentan con
muchos recursos a su disposición.
Los
terapeutas del sonido occidentales utilizan una combinación de voz e
instrumentos acústicos y sagrados de distintas culturas. Un conocimiento
funcional del sonido, intención, intuición y energía provocará cambios
poderosos en cada nivel de nuestro ser. Se trata de una terapia holística que
actúa en los estratos físico, emocional, mental y espiritual.
Néstor
Kornblum
Gracias por leer, comentar y compartir las notas.
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