E M A R
el octubre 24, 2014
23 a 24 de Octubre de 2014: Eclipse Solar
en Escorpio, en conjunción con Venus y Palas
“Atravesamos la Oscuridad Divina”
El Eclipse Solar, acompañado por Venus de un lado y el asteroide Palas en
el otro, tiene lugar a las 9:45 pm de Greenwich el 23 de octubre en el primer
grado de Escorpio. Este eclipse parece paradójico porque, en tanto significa un
poderoso envión hacia adentro buscando respuestas, nos fuerza a mirar por
debajo de la superficie expurgada de nuestras vidas y ver verdades más
profundas y penetrantes, y lo hace de tal modo que este viaje a la profundidad
puede ser agradable en lugar de temible, productivamente creativo en vez de confrontativo
y debilitante. Lo que sea que necesitamos encontrar en las sombras de
este eclipse, podemos descubrirlo sin que la revelación nos haga pedazos o
perturbe nuestro progreso actual. Como tal, este eclipse
llega como un regalo, aún si sus frutos inmediatos consisten en un
despertar a las tendencias más oscuras y perturbadoras dentro de nosotros.
Según mencioné, el asteroide Palas se alinea con este eclipse. Ella es una
reina guerrera y árbitro de justicia. Lucha por la igualdad y defiende el
equilibrio. Busca la integridad en lugar de la polarización, y la honestidad
por encima de la deferencia hacia un orden inadecuado aunque más ampliamente
aceptado. Palas en Escorpio nos recuerda que todos tenemos rincones
oscuros donde se esconden los monstruos, pero ella los
conoce como nuestros lugares más creativos y nuestras fuentes más
profundas de sabiduría. Descartarlos simplemente nos deja medio dormidos y a
media máquina, como una radio no bien sintonizada, llena de estática
e interferencia. En su alineación con este eclipse, Palas nos ofrece
agudeza de visión interior, y el coraje para usarla. No vacila ante la
visión de nuestro territorio interior cubierto de sombra y frío helado por
descuido. Simplemente mira lo que encuentra, lo conoce, lo acepta y reconoce
que es parte de un todo más grande que fácilmente es tan vasto como para
contener todas las cosas sin hacerse pedazos bajo el peso de la paradoja.
Conoce la creatividad que está en el centro del dolor; el
renacimiento en el ojo del trauma; la integridad en el
centro de la furia. Ama estos aspectos de quién somos. Son su
combustible para el viaje hacia la integridad y la autenticidad. Sin
ellos, no seríamos nada.
En tanto Palas nos invita a entrar en el laberinto de nuestro mundo
interior, Venus nos asegura que el viaje puede ser cómodo, no importa qué
encontremos allí. Si nos apartamosdel autoexamen, si reconocer
nuestra pena, nuestro miedo, nuestra furia, nuestro dolor, nos resulta
demasiado, Venus nos toma de la mano y nos alienta a probar, porque en su
compañía estamos seguros. Venus en Escorpio conoce las profundidades y ama la
vida allí. Disfruta del juego de las sombras en la luz, el sonido de lo
desconocido, la seducción de las pasiones prohibidas y la
emoción del mundo crepuscular donde la seguridad se codea con el
riesgo y éste último gana. Ella es ahora un tesoro de amiga para
nosotros, nos conduce hacia la oscuridad con una sonrisa conocedora y una
marcha segura pero relajada. No hay nada que temer, nos susurra, incluso
cuando apaga la única llama que teníamos para iluminar el camino. Seguros
entre Venus y Palas, estamos en los brazos del sagrado femenino,
absortos por los muchos rostros de la Madre Divina. En este eclipse nos
encontramos con la cara destructiva de Kali, la compasión de Kwan Yin, la
pureza de la Madre María y el aplomo de la Magdalena. Mientras la
luz del sol es eclipsada por la oscuridad de la luna, podemos
dejarnos deslizar hacia estos mundos bajos como a un baño cálido,
fragante y acogedor que nos invita a relajarnos, soltar y recibir.
Mientras los cuerpos celestes se alinean para marcar este punto en el
tiempo, la Lilith de la Luna Negra se asocia con Júpiter en Leo, un matrimonio
de luz y oscuridad que da nacimiento a lo completo. No podemos tener una
sin la otra, y sin embargo tantas veces nuestro mayor impedimento para vivir
plenamente y sin malicia, es el miedo de lo que pueda surgir de la oscuridad si
lo hacemos. Este eclipse nos invita a soltar el miedo y permitir un
conocimiento más profundo de todo lo que somos; reconocer el poder de nuestras
emociones y deseos, la naturaleza misma de nuestro ser. Nos invita a
mirar y escuchar, a sentir en la oscuridad y a reclamar lo que allí
descubrimos como nuestro y propio, no a echarlo como a un
intruso metiéndose en nuestra paz y pureza. La oscuridad no destruye a la
luz, la enmarca y le da forma. Así como el sol es eclipsado
cuando las condiciones son las apropiadas, así nosotros nos apartamos de la luz
para mirar dentro de la sombra. Si lo hacemos, cuando la luz regrese veremos
qué hay allí, con ojos nuevos y corazón valiente, sabiendo que luz y oscuridad,
correcto e incorrecto, bueno y malo, eventualmente se funden en uno que es
todos ellos y ninguno, más allá de las palabras que puedan testimoniarlo y de
una mente que lo pueda comprender.
Sarah Varcas
© Sarah Varcas 2014. Todos los derechos reservados. Se permite compartir
libremente este artículo en su totalidad si se otorga crédito total a la
autora, se distribuye libremente y se incluye la
Traducción: Ma. Cristina Cáffaro
Difusión: El Manantial del Caduceo
No hay comentarios:
Publicar un comentario