Va a ser media noche, y nuevamente percibo, el llamado de las Diosas, el llamado para unirnos, todas las Diosas del planeta, y del Cosmos, para irradiar nuestra energía, nuestro amor, a todo el planeta, a la humanidad, a todos los reinos, y fundamentalmente, a nuestra amada Gaia, a la que ustedes llaman, Madre Tierra.
Estamos acompañados, por la música de las esferas, conciertos de ángeles, de los seres de luz, espero que disfruten, espero que se nos unan, una gran cantidad de almas humanas, para irradiar la luz, y el amor, que tanta falta hace.
Sepan que nosotros, el conjunto de las Diosas, de las Diosas Luz, de toda la energía femenina, liderada por la amada Madre María, estamos en este momento, rodeando a nuestro planeta, rodeándolo, para bendecirlo con nuestro amor, con nuestra energía, para ayudarle en su sanación, en su ascensión, para que finalmente logre la meta, tan largamente propuesta.
Espero que haya una gran cantidad de humanos, que se nos unan, en este momento tan importante, pero tan importante, para la sanación, para la recuperación, y también, para en lo posible, evitar mayores desastres.
Mandamos nuestra luz, mandamos nuestro amor, para suavizar, para ayudar, para bendecir.
Nuestras energías, llegan al núcleo de la Madre Tierra, a ese centro cristalino, tan hermoso, lo rodeamos con nuestro amor, es infinita la energía de luz, pero para eso estamos, esa es nuestra misión, en este momento, irradiar nuestra luz, irradiar nuestro amor. Esto incluye, a todos los colores del arco iris, y mucho más allá, colores, que hasta ahora, no han sido conocidos por la humanidad, pero que conocerán, a medida que ingresan, a la quinta dimensión.
Amada Madre Tierra, te amamos, te bendecimos, y te mandamos, toda nuestra luz, y todo nuestro amor. Somos, toda la energía femenina, y todas las Diosas Luz.
Te amamos Gaia, te amamos.
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