Canalización
del Maestro Sanat Kumara
Hemos
concretado este ciclo de activaciones de los Pilares de la Conciencia y con
ello una etapa planetaria llega a su fin. Nos encontramos en un importante
momento de transición en el cual las energías propias de la séptima dimensión
comenzarán a ser enraizadas en la conciencia de los Seres Humanos, mediante las
energías que la Madre Tierra está liberando a través de los Reinos Elementales
de la Tierra. El Agua, Aire, Fuego, Tierra y por supuesto el Reino Eterico Cristalino,
están irradiando secuencias de Luz e información que se están incorporando a
través de las Rejillas Cristalinas del Planeta.
La
información contenida en esas secuencias de Luz se integra en la conciencia por
medio de los sueños, pero también por medio de los movimientos energéticos que
muchos de ustedes están sintiendo en sus cuerpos. La columna vertebral está
siendo activada y los chakras también están elevando su vibración. Con ello por
las noches o antes de amanecer sus cuerpos se remueven, produciendo sensaciones
físicas intensas. Dolores de cabeza y musculares también se están manifestando
y de esa forma el cuerpo genera una combustión interior de las frecuencias
disonantes que no corresponden más con aquello que la Tierra está generando.
Sus cuerpos
se pueden estar sintiendo muy cansados y la razón de ello es que, mientras
traten de aferrarse a los ritmos propios de la tercera dimensión y no se den un
tiempo para sintonizar con la Tierra y descansar, sus cuerpos entran en desfase
y desajuste produciendo sensaciones de incomodidad que se manifiestan en el
sistema nervioso. Darse un momento de respiro e introspección facilitará la
asimilación de las nuevas frecuencias y con ello sus cuerpos se acompasaran de
mejor manera al ritmo de la Tierra.
En esta
ocasión conectaremos con el último Pilar de la Conciencia, VALOR. Su energía
representa el saber valorar y apreciar lo que somos y lo que tenemos a nuestro
alrededor, porque al hacerlo se puede liberar todo el potencial oculto en el
interior.
Cuando no te
valoras a ti mismo, aquello que entregas lo entregas desde esa ausencia de
valoración y por supuesto no es correctamente recibido, ya que lo que entregas
es lo que recibirás de regreso.
El saber
valorarse a sí mismo no es un acto egoísta, pues al valorarse a sí mismo es más
fácil valorar y apreciar a los demás. El verdadero acto egoísta es no saber
reconocer lo que uno como persona vale. Pues realmente el lugar que ocupas en
el Universo es absolutamente sagrado. Nadie más puede hacer lo que tú haces de
la misma manera, todos los Seres son Únicos e irrepetibles y por ello es
importante vivir la Vida desde ese entendimiento, ya que esto transformaría los
celos y las competencias en respeto y Amor.
Cada
persona, con sus cualidades y virtudes. Con su forma particular de ver y
entender la Vida, le está aportando al Universo una experiencia única, la cual
es infinitamente apreciada y amada por Fuente Divina de Amor. Si los Seres
Humanos fueran capaces de comprender cuán valiosa y amada es su existencia,
podrían aprender unos de otros y escucharse con Amor y Respeto, pues cada uno
tiene una forma distinta de comprender la existencia y todas y cada una de las
experiencias son aprendizajes dignos de ser valorados y apreciados.
Dejar de
competir los unos con los otros transformaría la experiencia de la Vida
completamente. Pues muchos de sus sufrimientos se desvanecerían en ese acto de
respetuoso reconocimiento de la valía de la existencia de los demás. Ninguna
persona es más ni menos que otra por los logros materiales o personales que ha
obtenido. Tampoco por la Religión que practica, ni la raza o preferencia sexual
que tiene. Cada uno es valioso y sagrado por lo que Es, porque ser humano es
una experiencia sublime en sí misma.
Valorarte a
ti mismo, no significa desvalorizar a los demás. No necesitas validar tu verdad
destruyendo la verdad o la vida de los demás. Valorarte a ti mismo implica y
trae como consecuencia valorar la existencia en sí misma y la experiencia que
cada Ser tiene. Por lo tanto aquellas personas prepotentes que destruyen la
verdad de los demás o que pretenden hacer valer su visión de las cosas actuando
desde el miedo o el odio, realmente, en el fondo, se sienten tan pequeños e
insignificantes que necesitan hacer grandes actos y mucho ruido para sentirse
seguros de su verdad. Esas personas son las que más Amor y Compasión necesitan,
pues en el fondo de su Ser hay una ausencia muy grande de Amor, que buscan
llenar impulsados por su miedo.
La Luz que
está ingresando al Planeta tiene como propósito mostrar las cosas tal como son,
por ello es que todo está saliendo a la Luz y hoy más que nunca pareciera haber
más intolerancia en el mundo. La cuestión es que estos son los momentos claves
en los que hay que elevar la visión más allá de la superficie y comprender que
todo tiene un propósito y que lo más necesario en estos tiempos es elevarse
hacia el Amor Incondicional, el respeto y el no juicio. Irradiar Amor para
crear Amor en el Mundo. Irradiar Paz para traer Paz al Mundo. Y es a través de
los actos pequeños y cotidianos que esto se tiene que crear. El cambio no
vendrá por medio de las religiones, ni de los políticos y gobiernos. El cambio
se dará por medio de cada Ser humano que asuma la responsabilidad por sus
propios actos y tome conciencia del efecto que tiene en su entorno por medio de
su comportamiento.
Valora la
Luz que habita en ti, para que puedas ver y valorar la Luz que habita en tu
prójimo.
Con Amor
desde el corazón Solar, Sanat Kumara
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