Baba dice: “Al dinero hay que darle
la importancia que tiene. Ha de ser usado de la mejor manera posible. Ya que no
hacen el mejor uso de nada de lo que les he dado, tampoco pueden entender para
qué sirve el dinero. Podrían usar la inteligencia para evitar el derroche de
dinero”.
El dinero en sí mismo no es algo
positivo ni negativo. Depende del uso que se haga de él. Si nos permite
trabajar en nuestro camino particular, y eventualmente nos hace aprender cómo
ser libres de sus cadenas, es positivo. Si permitimos que el dinero nos
controle a nosotros, es negativo. El dinero puede ser la raíz del mal, y a
menudo lo es. Pero lo contrario también es cierto; si se usa sabiamente, éste
puede ayudarnos en nuestra vida hasta el punto en que nos haga más libres para
concentrarnos en vivir de acuerdo con las enseñanzas de Baba.
- APEGO
Como ocurre con todo lo que
simboliza la seguridad, el dinero es dañino sólo cuando estamos apegados a él y
cuando pensamos que es la fuente de nuestra seguridad y de nuestra felicidad.
En este caso, creeríamos en el dinero y no en Dios como nuestro principal
objetivo. Baba dice que no hay nada malo en el dinero, en la educación, en la
razón o en la creencia en sí mismos. El error está en nuestro comportamiento y
en nuestra actitud, que contribuye al desarrollo del apego y de los rasgos de
carácter indeseables que están unidos al apego.
- RASGOS DE CARÁCTER INDESEABLES
El orgullo a menudo aparece cuando
estamos tan apegados a lo que el dinero puede comprar, que creemos
insensatamente que nuestra riqueza es el dinero que poseemos y todo aquello que
éste puede darnos en forma de posesiones materiales.
La codicia y la lujuria resultan
del excesivo deseo, más allá de lo que necesitamos realmente.
O si no, nos podemos volver
perezosos e inactivos, si tenemos más dinero del que necesitamos, y si estamos
tan satisfechos de nosotros mismos que no hacemos ningún esfuerzo por ayudar a
aquellos que lo necesitan.
- EMOCIONES NEGATIVAS
Otra manera en la que el dinero
puede, y a menudo lo hace, ejercer sobre nosotros un efecto muy negativo, es su
tendencia a desarrollar emociones negativas, tales como el miedo, la rabia, los
celos y la envidia.
Podemos entonces tener miedo de no
conseguir aquello que queremos, o de que nos ocurra aquello que no queremos. La
rabia aparece a menudo cuando queremos algo y no lo conseguimos, y entonces nos
sentimos frustrados. Los celos y la envidia suelen irrumpir en nosotros cuando
descubrimos que alguien tiene aquello que deseamos y que no tenemos.
- GASTO INNECESARIO
En esta vida no podemos vivir sin
comida, sin casa, sin medios de transporte, sin ropa y, en nuestra sociedad
occidental llamada también sociedad tecnológicamente avanzada, no podemos vivir
sin dinero. Y así, al vivir rodeados por un exceso de objetos materiales,
estamos siendo bombardeados constantemente, y a través de todos los medios de
comunicación, por mensajes de que hemos de comprar cosas que satisfarán
inmediatamente nuestros deseos mundanos, y que nos harán mucho más felices.
Baba afirma que nuestros deseos
surgen de la creencia errónea de que somos nuestro cuerpo y no el Dios que está
dentro de él, y que es nuestra única identidad real. En los países del tercer
mundo, donde la sociedad está menos desarrollada, no existen las presiones ni
tentaciones a las que los occidentales estamos expuestos. En ese sentido, Baba
afirma: “Los pobres son más afortunados, ya que tienen menos tentaciones y
menos oportunidad de gastar que los ricos”.
- EL DINERO: LA FALSA SEGURIDAD
El dinero es algo impermanente,
como lo es todo en el mundo de la ilusión. Sólo Dios es permanente y sólo en
Dios se puede confiar; por lo tanto, ¿por qué poner nuestra fe en el dinero?
¿Por qué no ponerla en aquello que nunca nos decepcionará y que es Dios? Él es
la fuente de todo lo que necesitamos, y hemos de creer que Él nos da
exactamente lo que nos hace falta, aunque eso no sea necesariamente lo que
queramos o lo que creamos necesitar.
Si vemos en el dinero, en el
trabajo o en otras personas lo que nos sostiene y nos da seguridad, estamos
poniendo limitaciones a la Gracia de Dios. Dios nos dará mucha más Paz
verdadera y mucha más felicidad de la que podamos soñar si sólo creemos en Él.
- EJEMPLOS Y EJERCICIOS
Hemos de determinar cómo cortar el
gasto innecesario de dinero en nuestra vida cotidiana, y cómo descubrir en qué
cosas y de qué manera estamos gastando ese dinero.
El primer paso es el de ir sumando
los gastos, cosa que probablemente muchos detestarán. Pero es necesario hacer
presupuestos.
Seguramente no queramos saber con
exactitud dónde estamos gastando el dinero. Es un trabajo pesado y laborioso el
de sumar todos los gastos. Requiere concentración, esfuerzo, autodisciplina e
indagación dentro de nosotros mismos, cosa que muchos tratarán de evitar. Pero
es esencial hacer un suma y sigue de todos los gastos, si queremos descubrir
cómo estamos derrochando el dinero de que disponemos.
Hemos de aprender a ser buenos
sirvientes y a evitar el derroche y la tacañería, ya que ambas cosas son
igualmente negativas.
Es relativamente sencillo hacer una
lista de los gastos semanales o mensuales, para así tener una perspectiva clara
de dónde y cómo gastamos la mayor parte de nuestro dinero. La lista incluiría
los gastos básicos, como el alquiler, los impuestos mensuales de la casa, la
comida, la ropa, los estudios, el médico, el seguro, etcétera.
Cada persona hará su lista de
acuerdo con su edad, su trabajo y sus responsabilidades.
Esto llevará algo de tiempo, pero
la claridad de los resultados hará que el esfuerzo haya valido la pena.
Los gastos semanales, mensuales o
anuales que hacemos con respecto a las cosas básicas pueden ser muchos. Pero es
importante ver de qué manera estamos realizando gastos innecesarios.
Pregúntense a ustedes mismos si alguna de las cosas que abajo se mencionan los
afectan, y añadan aquellos gastos que no figuren aquí.
— ¿Están ahorrando dinero y energía
al mismo tiempo, limitando el uso que hacen de electricidad, agua, gas y otros
recursos naturales?
— ¿Se acuerdan de apagar las luces,
cerrar las canillas, el gas, cuando no los están usando y están pendientes de
si las canillas gotean, por ejemplo?
— ¿Controlan las llamadas
telefónicas, principalmente las que son de larga distancia?
A lo mejor es preferible escribir
cartas, especialmente porque permiten pensar lo que se va a decir.
— ¿Han considerado el llevar la
comida al trabajo, al menos algunos días, en lugar de ir siempre al
restaurante, donde se gasta más tiempo y más dinero, y en cambio se alimentan
peor?
— ¿Compran en el mercado más comida
de la que van a consumir?
— ¿Guardan los restos de comida o
los tiran, o los guardan hasta que se estropean?
— ¿Usan más combustible del que
necesitan, debido a una mala organización, ya sea cuando van de compras o de
vacaciones?
— ¿Tienen algún hábito o quizás
alguna adicción que no sólo sea inútil, sino quizá perjudicial para la salud?
Ejemplos de esto podrían ser los cigarrillos, los helados, los dulces, el
alcohol, las drogas, el cine y muchos otros. Tomen nota de lo que más los
tienta.
— ¿Están enseñando a sus hijos cómo
utilizar correctamente el dinero? Estamos tan condicionados por la televisión
que todos los niños aburren a sus padres, pidiéndoles sin cesar algún objeto o
algún juego que han visto anunciado. Los niños sienten que han de tener
determinadas cosas simplemente porque piensan que otros niños las tienen.
— ¿Compran cosas que no necesitan
realmente, o que son demasiado caras, como ropa, joyas, coches, accesorios y
pequeños objetos, con el fin de impresionar a los demás o de competir con ellos
o de sentirse más importantes o dignos de merecer su aprobación?
— ¿Compran regalos caros para
impresionar o congraciarse con otras personas, tratando de comprar su amor o su
aprobación?
En cambio, podrán hacer algo por
alguien, hacer favores o recados que representan más amor o interés por las
otras personas que un caro regalo comprado en una tienda.
— ¿Compran libros en lugar de
tomarlos prestados de la biblioteca?
— Y, por último, ¿qué es lo que les
resulta más difícil de abandonar, o cuáles son las cosas sin las cuales sienten
que no podrían vivir?
Si les parece, añadan sus propios
ejemplos y, ya que éste es un trabajo que estamos haciendo gracias a la
colaboración de todos, manden sus sugerencias a: Phyllis Kristal, P.O. Box 865,
Pacific Palisades C.A. 90272, con sus nombres o sin ellos, como prefieran, y
así las incluiremos en los próximos números de la revista Sathya Sai News
Letter. Sus contribuciones ayudarán a otros individuos a controlar los gastos
innecesarios de los que no son conscientes.
- MEDITACIÓN
Una de las mejores y más sencillas
maneras de librarnos de muchos de aquellos apegos que simbolicen para nosotros
la seguridad, es la de tomarnos un tiempo para sentarnos tranquilamente y pedir
a Baba que nos ayude.
Él mismo nos sugiere que primero
nos concentremos en Su Forma y repitamos Su Nombre, de manera que nos sintamos
realmente en Su Presencia. Después, sencillamente, nos dice que hablemos con
Él. Hemos de contarle nuestros deseos, nuestros hábitos, nuestra debilidad, y
pedirle que nos ayude a superarlos, de manera que podamos poner en práctica el
“Límite a los Deseos”. Una excelente ayuda consiste en decir: “Te entrego mi
ser y mi vida entera y todos mis deseos los pongo a Tus Pies. Sé que sólo me
concederás aquello que necesito para mi crecimiento espiritual y acepto todo lo
que eso suponga”. La entrega, la fe y la aceptación nos ayudan a dar ese paso
esencial que supone el abandonar el control de nuestro ego.
Hemos de pedirle a Baba que nos
convierta en instrumentos suyos. Después le pediremos que nos indique de alguna
manera en qué sentido hemos de controlar el derroche del dinero en nuestra vida
cotidiana.
Nos sorprenderán los resultados.
Muchos devotos han contado que recibieron indicaciones precisas sobre cosas en
las que, según ellos, nunca habían pensado, y sólo por el hecho de que no
fueron conscientes de ellas hasta que le pidieron a Swami que les indicara el
camino a seguir.
Elijan una sola cosa sobre la que
trabajar durante un tiempo determinado, de manera que establezcan nuevos
hábitos de conducta.
Puede ser un día, una semana, un
mes, dependiendo de lo que sea necesario hacer. Si empiezan con demasiadas
cosas al mismo tiempo, pueden sentirse abrumados y eso no los conducirá a nada
bueno.
Luego, pídanle a Baba desde el
corazón que los ayude a detener el gasto innecesario de dinero en el área
particular que Él les haya indicado. Necesitamos de su ayuda. Es muy difícil y
muy duro hacerlo solos, e incluso aunque lo intentáramos, únicamente
conseguiríamos incrementar nuestro ego y nuestro orgullo si sentimos apego por
los resultados.
Por último, pídanle a Baba que les
muestre de qué manera pueden utilizar el dinero no derrochado para ayudar a los
demás.
Algunos devotos han aprovechado la
ropa que ya no usaban para vestir a gente necesitada e incluso a miembros de su
propio Centro. Así se reduce el gasto de dinero en ropa. Lo mismo puede decirse
de cosas para la casa, o muebles que puedan repararse en un ático o en un garaje.
Hay muchas posibilidades diferentes.
Extracto de
LIMITE A LOS DESEOS
Sugerencias para círculos de
estudio y para el uso individual sobre el programa
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