martes, 6 de septiembre de 2016

MARIA, 19 DE AGOSTO 2016

MARIA 19 agosto 2016
MIÉRCOLES, 24 DE AGOSTO DE 2016




Quédense en mi Seno

Mi Niño, tú que en estos tiempos eres probado, tú que en estos tiempos, la Danza de la Gracia prepara, llevando todo el Ser que eres, a lo más cerca no sólo del Corazón al que ya estas inscrito, sino ahora en el corazón del Corazón, vives el gran Transito que te destinaste cruzar.

Este Transito, mi Niño, es efectivamente difícil, para la conciencia de superficie que también vives, en estas diferentes contracciones cada vez más numerosas, a veces rápidas y violentas.

Así que recuerda mi Niño, cada día, y en cada instante, de quedar bien acurrucado en mi Seno, en este Seno que revela el Santo de los Santos, en estos Tránsitos que vives y en este gran Portal que aspira, en tu Corazón y en tu cuerpo de carne, todo lo que no Eres. A fin de que Desnudo te reencuentres, porque sólo Desnudo puedes tomar este último Tránsito, en este corazón del Corazón donde Estoy.

El Corazón, mi Niño, en la conexión que viviste hasta ahora, no basta para volver a ser la Paz que Eres, la Alegría y el Amor más allá de este mundo. El Corazón tiene sus heridas, y sólo puede curarse en este último Transito en el corazón del Corazón que vives. Así que no te extrañes si vives sufrimientos y heridas. Esto viene a afirmarte en el acoplamiento al corazón del Corazón, allí donde el verdadero Silencio de la extracción completa de la ilusión de este mundo puede ofrecer por fin esta Morada de Paz Suprema a la cual aspiras tanto.

Entonces, mi Niño, no me olvides, quédate acurrucado en mí.

Estar presente en mí, en tu cotidiano, te ofrece acoger todo lo que Es y todo lo que parece ser. Quedarse en mi Seno, firmemente, te permite de aceptar de no reaccionar más, porque lo que reacciona en ti, como sabes no obstante, son sólo los movimientos tomando origen en este primer Corazón donde el alma vive su Alquimia profunda, y que viene a mostrarles y demostrarles que a este nivel de conciencia, ninguna herida puede ser sanada para siempre.

Quedarse en mi Seno no es creer lo que automáticamente reaccionaría a una situación ofrecida por la vida, como algo que dejaría sitio, y la creencia que sufres en silencio de algo. No es de lo que se trata en el fondo, sino de voltear la energía que esta reacción vendría tirar al vacío, en esta proyección a la que cree todavía. Y volviendo, firmemente deposita en mis Brazos, lo que intentaría salir de ti, entonces así desciendes, a tu ritmo, en esta Vía inspirante y aspirante de las profundidades de las Profundidades, donde entonces verás que en los minutos siguientes, lo que habría podido hacerte reaccionar, en el fondo no tiene más reacción sobre ti.

Lo sé contigo que este Principio Marial, en ti, pide un Abandono y al mismo tiempo una Fuerza de acoplamiento a mi Corazón para vivir realmente esta no-reacción. La matriz de este mundo, del que testimonias en primer lugar, es poderosa y viene perfectamente afirmar al Ser que Eres en su Rectitud.

Vienes, en este mes de agosto, en el que me celebráis en este mundo, de vivir lo que Soy, en vuestra Filiación que es la tuya, en la Línea recta que Soy, a fin de llevar el Estandarte de mi Presencia en tu Presencia y de acompañar, acompañándote Tú-mismo, a este mundo y a su Liberación.

A cada Ola que vives, recuerda que estas Olas representen las Ondas de choque de este Alumbramiento en mi Seno.

Lo que yo Soy y que tú Eres, y que te vuelve ciertamente cada vez más conscientemente, viene a llevar todo el Amor, en la Luz original de los Mundos, a las sombras que en ti puedas acoger con tu capacidad. Porque de donde vienes eres Rey y Reina del Reino, y la sombra te ofrece, en lo que encierra como Tesoro, tu verdadera Humanidad.

Entonces no dudes si hay sombras.

Vuelve a ser consciente del Juego en el que juegas. No puedes y no podrás ni combatirlos, ni hacerlos desaparecer de otro modo, que uniéndote a lo que Soy. Así, esta dualidad se reencuentra en Uno y vives esta Dimensión Humana acogiendo y juntando las dos puntas de cada cosa, las dos facetas de cada cosa, en este mundo de polaridades que vives.

No esperes que estas Olas se paren en la superficie porque vienen a remodelar lo que deba ser. Ellas vienen con toda evidencia a vaciarte, en el Templo interior que animas, todo lo que deba ser, a fin de que tu Presencia en Su Presencia, en Su Majestad y en este Señor que él Es y que tú Eres, pueda en totalidad encontrar su Lugar en este mundo, y entonces en ti.

Entonces sí, en este Corazón las heridas se encuentran.

Entonces sí, en este Corazón se siente la necesidad de existir.

Entonces ves que este Transito, último Presente para ti, sólo es Regocijo, porque finalmente la extracción y la capacidad de volver a ser el Creador que Eres, en este corazón del Corazón, se prepara a manifestarse.

Entonces recuerda, mi Niño, lo que Soy realmente y el Principio que llevo en tu Seno. Sólo puedes cruzar, no hay otra posibilidad. Entonces aguanta, en este Cordón Marial que te une a la verdadera Vida, y deja las sacudidas atravesarte resistiendo y afirmando este Corazón que vuelve ahora al corazón del Corazón.

Ves y verás rápidamente, en las semanas y meses que vienen, que no hay más razón, en esta razón que viene en alguna parte a alimentar el cuerpo causal. Este Transito al corazón del Corazón te hace vivir y te hará vivir la rapidez y la Potencia del Espíritu, y la manifestación a través de toda cosa de lo que él Es. No podrás en muchos casos no entender, permitiendo así que este cuerpo causal se disuelva.

El tiempo lineal de tu mundo deja paso al Tiempo sideral, en ese corazón del Corazón que ahora viene a manifestar la Gracia que Eres, más allá ahora de toda causalidad. Este proceso te permitirá de vivir, que en el fondo este tiempo lineal y esta causalidad, no los necesitas más. Porque ha llegado el tiempo de Ser quien Eres, y esto va a la par del alejamiento y desaparición de esta causalidad lineal.

Vuélvete. Vuélvete. Vuélvete a mi Presencia.

Sé la Dulzura de lo que Soy, y acoge el Caos en tu cuerpo, que también Soy.

Todo pasa y debe pasar por Mí. Entonces que seas sobre este mundo hombre o mujer, reconóceme en Ti. Entonces, nacerás al Silencio, y al Tiempo fuera del tiempo, porque no es más el presente que te lleva, sino el Instante eterno en el corazón del Corazón, desde ahora en adelante.

Lo que yo Soy, tú lo Eres, y viniste a unirte a quién Eres.

Entonces en ti, y gracias a ti, se une lo Inconcebible y se suaviza el Ser que Eres, la capacidad que se encuentra de unir en ti este mundo y los contrastes que te permiten de vivir y de experimentar la Fuente Una.

Mientras que tus dos Manos perfectas te recuerdan que viniste a unir estas dos Manos, que se unen en lo que Soy.

Sé bendito para tu inscripción en este Regreso en el corazón del Corazón, que te prometiste alcanzar.



Recibido por Sève
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