jueves, 16 de septiembre de 2010

SIMPLEMENTE SER

Diario de los Seres de Energías Femeninas.






Sabemos que las experiencias de cada uno son diferentes porque cada uno de nosotros crea un entorno y realidades que provienen de dentro de nosotros. Todos creamos las personas y las circunstancias que necesitamos experimentar para crecer, y esto por sí sólo resume los reinos superiores; los reinos del SER que vienen de adentro.

Como el proceso de ascensión sirve para liberar y purgar mucho de lo que no es de la luz dentro de nosotros, luego empezamos a experimentar mucho más de una manera superior. Es un proceso muy natural y uno muy bello. A media que gran parte de la densidad empieza a ser eliminada, una gran y brillante claridad se pone de manifiesto que, si se lo permites, puede
servir como una guía perfecta para Ser.

Aquí se enumeran algunas experiencias interesantes que puedes llegar a experimentar al llegar a una realidad de mayor vibración. Pero en general, alcanzar una realidad de mayor vibración implica finalmente ver con claridad lo que realmente
es. Es no interactuar con otras formas de energía y experiencias a través de tu ego o niño interior. Es no apegarte a nada más que a la Fuente. Es simplemente ser y experimentar la energía.

Se despliegan nuevas maneras de ser, que por lo general llegan cuando empezamos a residir en una realidad nueva y de mayor vibración. Muchas de éstas me sorprendieron enormemente, ya que eran mucho más simples y mejores que lo que jamás hubiera imaginado. Las viejas reglas y maneras que nos enseñaron acerca de los reinos superiores se derivaban de una
conciencia basada en el ego que existía detrás del velo, ¡y algunas de ellas estaban equivocadas! Cualquiera puede acceder a cualquier paquete de energía que elijan que esté vibrando como ellos y obtener cualquier tipo de información que coincida con su sistema de creencias.


Alcanzas un cierto nivel a través de tu proceso de ascensión cuando ya no deseas
ni resuenas con ningún tipo de sanación. Y como un fumador reformado,
puedes frustrarte cuando el ámbito de la Nueva Era continúa enfocando
mucha de su energía en la sanación. A medida que empezamos a vibrar más
alto, ya no necesitamos sanación. La sanación sirve básicamente para
introducirnos a una energía de vibración inferior que ya no coincide de
ninguna manera con nosotros. Puede llevarnos de “regreso” adonde ya no
estamos. Y puede traernos verdaderamente una energía de vibración
inferior en la que ya no necesitamos volver a enfocarnos. Donde
colocamos nuestra energía y atención se vuelve mayormente la realidad
que nos rodea, más que nunca en la vibración de simplemente Ser. ¿Por
qué querríamos enfocarnos continuamente en energía de inferior
vibración? Esta energía puede sentirse como algo de otro mundo, en donde
tú ya no resides. Y recibir una sanación después de que has “llegado
aquí” puede también producir un corto circuito en tu sistema.

Ya no tienes la misma conexión con tu familia física. Elegimos nacer en un
entorno físico para poder apoyar el desarrollo de los rasgos necesarios
que elegimos encarnar para poder apoyar el propósito de nuestra alma.
Además, la mayoría de nosotros acordamos elevar la vibración planetaria
por medio de la transmutación de las energías más oscuras y densas.
Después de que nuestra “encarnación previa” esté completa y hayamos
terminado y llegado a una vibración más alta, nuestros propósitos con
nuestras familias ahora son obsoletos. Los cordones básicamente son
cortados. Ya no estamos conectados a través de “asuntos”. Hemos
terminado con esta experiencia. Por tanto, los miembros de nuestra
familia pueden desaparecer repentinamente de nuestras vidas sin razón
aparente, pues ya no existe una conexión con ellos. Pero si continuamos
simplemente amándolos y teniendo eso como nuestra conexión, podemos
continuar manteniendo una relación basada en la alegría y la elección. Y
después de que lleguemos a un estado superior de claridad, también
somos capaces de ver claramente quiénes realmente son y cómo operan, lo
que no tiene absolutamente nada que ver con nosotros.

Tus amigos de siempre salen repentinamente de tu vida. Igual que en el párrafo
anterior. Y algunas veces nos re-unimos con amigos que no hemos visto
por eones. Y este patrón energético también es verdad para áreas
geográficas del planeta. Cuando terminamos con un propósito determinado,
terminamos. Terminas vibrando en un nuevo espacio, donde todo se trata
sobre alegría, diversión, experimentar y crear sin apegos. Es por esto
que también podemos querer regresar con viejos amigos y hogares
geográficos, porque ahora nos estamos uniendo para un propósito
diferente.

Repentinamente ves de qué se trata y siempre se ha tratado todo y no tiene nada que ver con “karma”, “contratos”,
“lecciones de vida” ni “la Tierra como escuela”. Cuando finalmente la
niebla se desvanece y nos elevamos sobre ella, ya no vemos a través del
pensamiento limitado de una conciencia de inferior vibración. Todo se
trata de la energía y de usarla para tener una experiencia. Queríamos
jugar juegos. Inventamos historias. A veces veníamos al planeta para
tratar de alterarlo a través de nuestra conciencia superior que
colocábamos en la forma (nuestros cuerpos). A veces nos aburríamos. El
propósito de la Tierra y de la existencia es crear a través de la forma.
Nunca estuvimos tratando de llegar a ninguna parte ni continuamente
tratando de regresar a casa. Queríamos jugar, divertirnos y
experimentar. ¡Y no estuvimos serios todo el tiempo! La espiritualidad
se trata de alegría, diversión y crear y jugar. No es en absoluto
rígida, llena de reglas ni sentenciosa. Todo se trata de libertad, amor y
risa.

Ya no estás interesado en reuniones espirituales, grupos de meditación, ni el ámbito de la Nueva Era en general. Has llegado a
darte cuenta de que la espiritualidad intencional no es verdaderamente
real y no “pega”. La verdad del asunto es que somos espirituales las 24
horas del día, los 7 días de la semana, sin importar lo que estemos
haciendo. La espiritualidad forzada nos aleja del mundo y nos coloca en
situaciones artificiales donde no estamos verdaderamente siendo, sino
“tratando” de ser. En los espacios del Ser, estamos simplemente viviendo
nuestras vidas y experimentando. No estamos queriendo continuamente
algo más ni tratando de colocarnos en situaciones que creemos que nos
pueden acercar a la Fuente porque parecen ser más espirituales. Es mucho
mejor tener la presencia de tu ser aquí en el mundo en lugar de tenerla
en un bolsillo de “intento” distanciado y artificial.

Te deshaces de todos tus libros espirituales y de autoayuda y ya no deseas
aprender nada nuevo. ¡Felicitaciones! Has llegado al estado de ser.
También has terminado de aprender pues te estás alistando para proveer
tu energía a través de tus dones y talentos especiales simplemente
estando en un espacio donde disfrutas enormemente estar. Estar en el
momento también se relaciona con esto. Y expandirse y crecer siempre
proviene de la experiencia, no del aprendizaje de libros o la conciencia
mental. Ahora podemos conseguir cualquier información adicional que
necesitemos a través de conectarnos directamente con la Fuente. Además,
si ya no estás ansiando nueva información, lo más probable es que casi
hayas terminado con este “universo” y te estés preparando para ir al
siguiente nivel.

Ansías sencillez y difícilmente puedes tolerar nada complicado. Hemos liberado tanto que estamos mucho más en un estado
de simplicidad. En los reinos del Ser, uno no necesita hacer que nada
suceda ni hacer nada para obtener un resultado. No hay que saltar a
través de aros ni procesos complicados. Cuando estamos siendo una
vibración, simple y naturalmente la atraemos hacia nosotros.;
simplemente estamos siendo, creando y experimentando. Sin planes,
agendas, opiniones, ni tener que probar nada ni hacer nada para poder
recibir algo.

La negatividad se siente completamente horrible. No hay contraste ni negatividad. Intuitivamente sabemos que la vida se
trata de alegría, pasión y creatividad y nunca tenemos nada de qué
quejarnos. La negatividad proviene de la impotencia, y hablar
continuamente sobre algo de una manera negativa lo trae a la vida y hace
de la negatividad una experiencia real… le da combustible y le permite
existir.

El drama es cosa del pasado. Podemos ver claramente que sin duda hemos estado existiendo en una “obra de teatro”. Ya que ahora
estamos viviendo y viendo las cosas desde un nivel superior, ya no
necesitamos dramas ni historias que se desplieguen a nuestro alrededor
debido a la creación involuntaria e inconsciente. Ya no deseamos este
estado emocional de impotencia porque ya no encaja con donde estamos. ¡Y
estamos demasiado cansados y apáticos, un perfecto subproducto del
proceso de ascensión, como para tener energía para este tipo de cosas!

Lo que piensas parece llegar en un tiempo récord. Este efecto en realidad
se hace evidente durante las oleadas de energía. Es un perfecto
entrenamiento para practicar el pensamiento positivo. Estamos tan
acostumbrados a recibir realidades como si no provinieran de nosotros.
Estamos empezando a saber que realmente podemos crear conscientemente
ahora con la intención deliberada para nuestros mejores resultados. Y
que las cosas lleguen para nosotros en un tiempo récord puede ser una
gran oportunidad para volvernos muy claros en todos los aspectos
relacionados con lo que estamos tratando de crear. Puede ser divertido
ajustar continuamente nuestras creaciones, hasta que sean perfectas.

Ahora te preguntas por qué solías pensar que tenías que rodearte de luz
blanca o despejar cualquier energía. Esto es un desperdicio de nuestro
tiempo. Una vez más, sólo sirve para enfocar energía en lo que no
queremos, dándole así energía y haciéndolo real. Cuando estamos vibrando
alto, no es posible que las energías de menor vibración nos puedan
afectar ni tener acceso a nuestro espacio, ya que no tenemos nada en
común. Como las energías atraen energías similares, ahora somos libres y
despejados para crear, disfrutar y experimentar.

“Salvar” no tiene cabida en los reinos superiores. Salvar algo sólo sirve para
negarle su legítima experiencia de crecimiento y expansión y de intentar
algo nuevo a través del contraste que está provocando. Salvar es
interferir y proviene del ego. Si uno se detuviera a verificarlo a un
nivel superior con la montaña, la persona o el animal que se está
salvando, sin duda uno vería que todo está en divino orden y estas cosas
no necesitan ser salvadas.

Ponerse primero uno mismo es obligatorio. Así de simple. No se puede verter de una jarra vacía. Dar
de ti mismo por nada es irrespetuoso para ti. La mejor manera de elevar
el planeta y realmente servir es compartiendo quien eres a través de tus
pasiones, dones y talentos especiales y hacer continuamente lo que te
gusta hacer. Después de haber dominado el ponerte en primer lugar,
pasarás naturalmente al servicio.

Ya no tienes el deseo ni la necesidad de hacer que las cosas sucedan, “intentar” ni “arreglar” nada.
Siempre sabemos que todo está siempre en divino orden así que nada debe
ser arreglado. Tampoco necesitamos hacer intencionalmente que las cosas
sucedan pues simplemente siendo ellas serán atraídas a nosotros con la
intención. El viejo masculino implicaba hacer y extendernos nosotros
mismos. A través del proceso de ascensión llegamos a estar tan cansados
que no podemos extendernos ¡ni aunque nuestro ego se interpusiera y nos
animara a hacerlo! También sabemos que tenemos que aceptar las cosas y
estar bien donde nos encontramos antes de poder crear algo nuevo.
Captamos claramente que necesitamos aceptar donde estamos y estar allí,
antes de poder avanzar. La resistencia sólo bloquea el flujo de la
energía de la Fuente y nos hace un cortocircuito.

Todas tus necesidades parecen ser cubiertas continua y milagrosamente

No tienes problemas con la gente en tu vida. Las relaciones ahora giran en
torno al compañerismo y proyectos sin ganchos relacionados con
“problemas”. Se quieren, se admiran y adoran unos a otros por quienes
son, sin dependencias. Cuando llegamos al espacio del no apego, estamos
entonces libres y despejados en todo sentido. Aquí es donde realmente
llegan la diversión, la alegría y el amor.

Ya no nos relacionamos con procesos mentales ni analíticos, interactuamos y existimos en
relación con el sentimiento. Llegamos a saber que sólo necesitamos
sentir nuestro camino hacia cualquier parte. Y además, nuestro cerebro y
procesos de pensamiento apenas están funcionando de todos modos. Este
es el inicio de realmente utilizar nuestra intuición o más bien conectar
más con nuestra alma o yo superior... un paso más para sacar a nuestro
ego del camino. No hay correcto ni incorrecto, bueno ni malo, ni blanco
ni negro. Las cosas se sienten bien (vibración alta) o se sienten mal
(vibración baja). Todo simplemente es.

Ya no te importa lo que nadie piense de ti. ¡Puede que tampoco te importe lo que nadie piensa de
nada! No te importa lo que nadie piensa de ti, porque mucho de tu ego
se ha ido. Además, para poder cumplir con el propósito de nuestra alma
(que es también nuestra pasión y alegría), no podemos estar sintiéndonos
inseguros ni impotentes con la posibilidad de ser sacados de nuestros
surcos desde una postura del ego. Estar desgastados y cansados, una vez
más, nos saca del camino y empezamos a decir: “¡Simplemente ya no me
importa!” Perfecto.

Finalmente te das cuenta de que no hay oscuridad o luz. Sólo hay luz. Toda la energía va siempre en la misma
dirección con un propósito de nivel superior para apoyar la luz. La
apariencia de falta de luz sólo existe para encender la luz o
proporcionar el contraste necesario para impulsarnos a crear y traer más
luz. La polaridad ya no es necesaria una vez que nos damos cuenta de
esto y lo hemos integrado.

Tu salud mejora. Y esto implica tu salud física, emocional y mental. Con todas las purgas y la liberación,
literalmente, hemos sido armados de nuevo por así decirlo, en una forma
más sólida. Y entonces, así como la tierra misma, vamos a avanzar una
vez que hemos sido restaurados. Empezaremos entonces una verdadera
“transformación” hacia una forma humana de mayor nivel y más allá.

Llegas a “jubilarte”. Empiezas a experimentar un flujo en la vida a un ritmo
lento, relajado, en el que no necesitas hacer nada que no desees
realmente. Todo cae en tu regazo. Tu vida consiste en disfrutar,
saborear, creatividad, una fuerte conexión con la Fuente y gratitud por
las cosas simples de la vida.

No tienes agendas, nos encontramos naturalmente con quienes y con lo que necesitamos conectar a través de
la sincronicidad y la Ley de la Atracción.


Ya no tienes miedo hemos adquirido la confianza. Haber atravesado ya tanto y salido
vivos, debe significar que está ocurriendo un plan mayor. Además, ya
estamos demasiado cansados y fatigados de hacerlo todo por nuestra
propia cuenta. En algún momento, hemos aprendido a dejar entrar a la
Fuente y que nos ayude.

Cuando algo desagradable ocurre, cualquier emoción correspondiente va y viene en un tiempo récord. Un
evento dramático ocurre en nuestra vida y lo superamos casi de
inmediato. Sin aferrarnos. Es estar en el momento sin apegos. Sabemos
que podemos comenzar de nuevo en cualquier momento y crear toda una
nueva vida, escenario o espacio a ocupar. Nos hemos vuelto maestros en
soltar.

Rara vez conectas con tu entorno. O el entorno que fue creado a partir de la vieja conciencia. Te encuentras con que pasas
mucho de tu tiempo en tu propio santuario en casa y que pasas solo mucho
más tiempo que nunca antes o con un pequeño círculo de amigos cercanos.
El mundo exterior y muchos de sus habitantes aún no están vibrando
donde tú estás. Simplemente ya no puedes hacerlo y estás mucho más
cómodo en la naturaleza o pasando tiempo con los animales.

Tienes una sed insaciable de creatividad. Después de que tanto ha sido barrido
dentro de nosotros mismos y en nuestra vida, podemos encontrarnos en un
espacio de aburrimiento. ¿Qué hacer ahora que la mayoría de tus
necesidades están cubiertas y estás tan libre y despejado? Aquí es donde
entra en juego la creatividad. En las vibraciones superiores, todo
tiene que ver con la creatividad. Hemos venido en forma para
experimentar y crear. Cuando llegues a este espacio, te sentirás casi
maníaco con tu creatividad. La enorme cantidad de energía que ahora
corre a través de ti exige una salida. Y ahora que ya no estás en un
espacio de sanar, arreglar, tratar de hacer cambiar las energías, ¡es el
momento para divertirte y crear, crear, y crear!

Te ríes mucho y encuentras muchas cosas divertidas y graciosas. La ligereza es un estado natural de Ser.

Tienes un amor más elevado y compasión por todos los seres vivientes. Los
estados más altos a veces pueden ser abrumadores, pero se sienten tan
bien.

Una paz increíble es un pilar fundamental. Mucha paz parece ser casi lo único que hay para ti a veces… estas ocasiones son
frecuentes. Simplemente estar en la simplicidad... observar una araña
bajando por su red a la luz del sol... disfrutar con tus gatos... ser
uno con una puesta de sol o incluso con un bicho en la tierra. Todos son
sucesos regulares y frecuentes.

Tu niño interior parece haber desaparecido. Aunque todavía te encanta jugar y divertirte. En lo que
respecta a heridas y problemas de tu infancia, ya no ves las cosas desde
ese punto de vista. Lo que queda ahora son simplemente los aspectos
saludables de tu niño interior... ver las cosas con admiración y asombro
y la inocencia original. ¡Y oh, es maravilloso! Es por esto que puede
ser mucho más cómodo pasar el rato con los más pequeños... ellos lo
entienden.

Empiezas a tener una comprensión acerca de cómo todo está conectado. Entiendes que no hay errores, todo está en divino orden,
y nunca hay y nunca hubo nada “equivocado”.

Estás mucho más conectado con tu alma. Tú y tu alma o yo superior son ahora mucho más
Uno. Tu personalidad humana que funcionaba a partir de una desconexión y
desde debajo del velo, parece ya no llevar la batuta.

El Manual de la Ascensión

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