Publicado por ferdelika
el agosto 1, 2015 a las 8:59am
Ana
María Oliva, ingeniera, doctora en Biomedicina y terapeuta
Victor-M
Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet
"Cada
pensamiento cambia tu biocampo electromagnético"
'Lo
que tu luz dice'
Las
investigaciones de Konstantín Korotkov, doctor en Física y catedrático de la
Universidad de San Petersburgo, confirman el biocampo, objeto psicofísico
visible con imagen electrofotónica. Eso hace cada día la doctora Ana María
Oliva, que ha llegado ahí tras una vida de búsqueda y experimentación, como
explica en Lo que tu luz dice (Sirio), libro a la vez
divulgativo e inspirador sobre esta frontera de la ciencia, que le ha enseñado
a autorregularse modulando pensamientos y actitudes. Y la más saludable
consiste en saber que estás aquí para algo..., y que es bueno. Oliva habla de
esto el viernes 27 en el Festival Jiwapop de Música y Consciencia (Jiwapop.com).
¿Soy
luz?
Materia
implica energía, mesurable: frecuencias de onda, invisibles unas, visible
otras... ¡Luz!
Pues
no me la veo.
Su
intensidad es baja..., pero podríamos verla si nos entrenásemos.
¿El
aura?
Un
campo bioelectromagnético. Lo generan los intercambios eléctricos de nuestros
átomos y células. Desprendemos biofotones.
¿Está
viendo mis biofotones?
No a
simple vista, no me he entrenado. Pero podemos verlos mediante este
dispositivo.
¿A
ver?
Coloque
un dedo aquí. Ahora otro. Otro. Ya están los diez, bien. Mire la pantalla, ¿ve?
Una
corona luminosa en cada yema.
¿Ve
los rayos, unos más largos, otros tan cortos, algunos agujeros...? Indican la
energía de sus órganos internos en sus funciones.
¿Todo
mi organismo en mis dedos?
Como
el universo, eres hologramático: cada parte contiene la información del todo.
¿Y
qué hace ahora?
La
información arroja el estado de tu biocampo corporal, plasmada en esta
fotografía, esta imagen electrofotónica.
¿Mi
aura...? ¿Y qué ve en ella?
Vigila
tu páncreas, tiroides, colon y aparato urogenital. Y veo triste tu corazón.
Vaya...
¿Es un método diagnóstico?
En
Rusia está legalmente aceptado, aquí es sólo una técnica de evaluación del
estado energético del organismo.
¿Qué
cosas ha electrofotografiado?
Cuando
un espermatozoide fecunda un óvulo, hay un estallido de luz. Cuando una
bacteria muere, un relampagueo. Una señal violeta antecede a toda mitosis
celular...
¿Y en
el cuerpo?
Hay
más desprendimiento biofotónico en enfermedades: el organismo está intentando
corregir algo. He hecho experimentos sobre estas variaciones biofotónicas...
¿Por
ejemplo?
Si tu
móvil recibe llamada, la señal interfiere en tu aura, la merma. Si te cuentan
algo agradable, se compensa.
¿En
serio?
Sorprendente:
si empuñas un vaso con licor, tu aura se resiente. Si lo bebes, más aún.
¿Antes
de beber... hay ya un efecto?
Sí.
El campo energético del licor altera tu biocampo. Y si alguien te llama
"imbécil", altera también tu bioelectromagnetismo.
¿Lo
ha observado?
Medido
y fotografiado, ¡incluso si es un insulto sin intención de dañar!
¿Tanto
poder tienen las palabras?
Yo antes
era muy bruta: por inseguridad, me protegía con un lenguaje duro. Un día,
parodiando y burlándome de los que hablan suave, empecé a decir "dime,
amor", "hola, cariño", "bonita, cielo"... ¡Y...
cambié!
¿Cómo
cambió?
¡Se
dulcificó mi carácter! Ahora llamo a todo el mundo "corazón"... ¡y me
hago bien!
Y al
otro también.
Si
estás junto a una persona serena y armónica, ¡te sientes mejor! Lo habrá
notado...
Lo
noto ahora.
Escuchar
una canción, ver un color, presenciar un telediario, lo que comes..., todo modifica
tu biocampo. Y lo que piensas.
¿Ah,
sí?
Lo
que piensas influye en tu biología. Por eso es importante guiar tus
pensamientos. Tu sistema de creencias te construye.
Un
ejemplo.
"¡Mira
lo que me ha hecho mi novia!", se me lamentó un joven alumno. Me hinchó la
cabeza tanto que medí su biocampo y se lo enseñé: muy alterado y dañado.
Entendió: estaba dañándose con sus pensamientos.
¿Qué
le había hecho su novia?
Colgar
una fotografía sexy en internet.
Bah.
Es
muy saludable relativizar tu sistema de creencias, distanciarte y parar de
sufrir.
Ojalá
fuese tan fácil.
Tras
todo sufrimiento hay una creencia equivocada. Nos han enseñado que si alguien
sufre..., sufras con él. ¡No! Así sólo duplicas el sufrimiento del mundo.
¡Intenta estar tú bien! Y, sereno, centrado, acude junto al que sufre. Eso sí
puede ayudarle.
¿Quiérete
a ti mismo, primer mandamiento del bienestar?
Sí.
Ámate. Si amas, todo estará bien para todos. Si te gustas mucho haciendo algo,
¡ve por ahí, alimenta eso! Sé fiel a tu corazón. Eres único. Enamórate de ti.
Brillarás. Y eso bendecirá a la gente de tu entorno.
¿Una
sonrisa cura?
Si
sonríes, todo te sonreirá. Cuando más te cueste, ¡sonríe!
¿Cómo
es el aura de una persona saludable?
Armónico,
homogéneo, sin grandes congestiones, fugas ni agujeros. Lo biográfico deviene
biológico.
Pero
si te sucede una desgracia...
Pues
piensa que todo, aunque parezca malo, ¡es para que aprendas algo! Piensa que
todo es para bien. Y lo será. Confía en la vida, y lo tendrás todo.
Bello
consejo. Despídame con algún otro.
¡Haz
lo que te haga feliz! Y entonces tu luz será muy bonita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario