por LuzIgnea el junio 1, 2014
Fluir significa dejar que las cosas SEAN, que pase lo que sentimos para que se manifieste nuestro mayor bien. Pero cuando algo deja de fluir es porque realmente dejamos que pase o le ponemos limites? Si le estamos poniendo límites no estamos dejando que fluya. Que paradoja, no?
Cuando uno habla de fluir habla de fluir desde el Amor, pero si a ese fluir le ponemos miedo y nos manejamos desde ese lugar, no va a seguir fluyendo o van a aparecer las alertas de la mente que nos dicen que esto nos va a traer problemas, nos va a sacar del lugar de eje, de lo que sabemos conocido, de lo seguro.
Entonces empezamos a poner trabas y no dejamos que fluya. Ahí es donde tenemos que preguntarnos: “le voy a dar lugar al miedo a lo desconocido o al juicio mental cuando sé que en este presente ese fluir me trae Felicidad?”.
El hecho de preocuparnos por un futuro significa que aun pensamos en el tiempo, si el tiempo no existe, para qué tenerlo en cuenta? De todas maneras si no es para nosotros, dejará de fluir y ahí sí nos preguntaremos que es lo que deseamos ahora.
Cuando le doy lugar a la mente, esa arma tan poderosa y tan maravillosa que tenemos, es el momento en donde puedo crear. Crear mi realidad, crear mi presente, crear cosas nuevas, porque la creatividad y la imaginación vienen de la mente, de una mente despierta. Pero la manifestación de todo eso va a venir desde otro lugar, va a venir desde el maestro interno, desde el corazón.
Si tenemos en cuenta la teoría que dice que la mente emite una onda eléctrica y el corazón una onda magnética y que cuando corazón y mente están de acuerdo se genera una onda electromagnética y todo fluye, entonces por que hay cosas que no fluyen cuando realmente las deseamos y no podemos crear?
Vamos a suponer que deseo algo y eso que deseo no se manifiesta, por qué? Si lo deseo y lo siento y lo pienso y me siento bien. Por qué no fluye? Si me imagino viviendo en un lugar que no conozco, que he visto en fotos, que quizás tengo algún registro interno de que alguna vez estuve ahí y ahí pertenezco. Y me siento en paz y me siento feliz imaginándome viviendo en ese lugar, con ese paisaje, con las posibles vivencias.. y mi corazón se siente feliz entonces ahí mi mente y mi corazón generan una onda electromagnética donde tendría que manifestarse el estar viviendo en ese lugar, dejando que todo fluya. Por qué aún no vivo en ese lugar y no me mudo y las cosas no se me dan, no fluye?
Porque quizás en ese lugar donde no conozco el idioma y es lejano, en el fondo mi mente me dice: “y si no te adaptas al idioma?, y si extrañas a la gente que conoces, a la familia?, y si realmente no es como vos crees?”.
Ese miedo, ese manejo desde el miedo y la incertidumbre hace que no fluya lo que realmente deseo y haga apego a lo que conozco. O quizás doy permiso a que el juicio de los otros me sienten en el lugar de la duda.
Entonces cuando aprendamos o recordemos que dejar fluir significa sacar la mente, crear y dejarla a un lado para que se manifieste a través del corazón, ahí vamos a poder ver y vivir lo lindo y lo nuevo de este mundo. Ahí donde las creencias de las seguridades mentales no tienen lugar y vamos a manifestar una nueva realidad desde el amor.
El corazón no tiene miedos, el corazón siente, el corazón ES en este presente y no mide consecuencias ni mide amor, simplemente ES.
Quitémosle protagonismo a la mente y la utilicémosla como nuestra aliada, como nuestra creadora y no como nuestra defensa, para poder realmente fluir desde el amor y no frenar los sucesos y justificamos internamente: esto no fluye.
La mente crea pero después se protege de los cambios, por eso es el sentimiento el que manifiesta la Creación. Crear consciente y desde el amor.
Nuestra Divinidad es ilimitada y sabia: Escuchemosla!!
Las cosas fluyen porque todo fluye si nuestro corazón lo desea.
En amor
María Laura Coscia
http://mlcoscia.wordpress.com/
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