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Un
médico de Harvard explica que la Aspirina y el Ibuprofeno que se usan para la
artritis, pueden al mismo tiempo causar destrucción de las articulaciones al
inhibir la formación de cartílago, resultando en más de 16.000 muertes debido a
hemorragia intestinal y más de 100.000 hospitalizaciones por efectos
secundarios cada año. EE.UU. consume el 40% de todos los medicamentos
producidos en el mundo, sin embargo, ocupa el lugar número 42 en expectativa de
vida. El Dr. Gifford-Jones analiza como los medicamentos que promueven las
farmacéuticas están afectando la salud de los estadounidenses.
¿Cuál es
la vista más hermosa del mundo? Algunos dicen que es el Taj Mahal en India.
Para mi es lo que me dio la bienvenida años atrás, la noche que llegué a
Boston. Eran los edificios de mármol blanco de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Harvard, brillando bajo la luz de la luna. La semana pasada, la
grandeza me impresionó de nuevo cuando asistí a una reunión. Pero de pronto mis
colegas y yo nos angustiamos al ver lo que ha ocurrido a esta institución a
través de los años. La idea de que la atención médica se transformó en:
demasiada tecnología, muy poco sentido común, y muy poco “cuidado”.
EE.UU.
consume el 40% de todos los medicamentos producidos en el mundo, sin embargo,
ocupa el lugar número 42 en expectativa de vida. Los estadounidenses se están
condicionando por los miles de millones de dólares gastados en propaganda por
las compañías farmacéuticas haciendo creer que hay una prescripción para cada
dolor común y enfermedad. En realidad, lo que sucede es que se venden al
público enfermedades por la televisión, noche tras noche, y los resultados son
desastrosos.
Entonces,
¿qué tan enfermos están los estadounidenses? Estudios muestran que una persona
corriente de 55 años de edad, toma 8 o más prescripciones (medicamentos) en
cualquier momento y que muchos de esos medicamentos son cuestionables o
perjudiciales.
Por
ejemplo, el 70% de los pacientes con dolores de cabeza crónicos en realidad
sufren de dolor de cabeza inducido por medicamentos. Los medicamentos no
esteroides como la Aspirina y el Ibuprofeno que se usan para la artritis,
pueden al mismo tiempo causar destrucción de las articulaciones al inhibir la
formación de cartílago, resultando en más de 16.000 muertes debido a hemorragia
intestinal y más de 100.000 hospitalizaciones por efectos secundarios cada año.
Mis
colegas y yo lamentamos la falta de medicina preventiva para muchas de las enfermedades
crónicas como la osteoporosis y la importancia de evitar fracturas con la edad.
Sin embargo, los médicos se apuran en ordenar medicamentos y prescripciones
antes de discutir los posibles cambios de estilo de vida y el uso de remedios
naturales. Otra cuestión, que generalmente no se reconoce es ¿quién decide si
somos normales o no?
Después
de todo, a medida que envejecemos, nuestros órganos se oxidan. Pero, ¿cuánto
óxido se necesita para clasificarlo como un problema?
Máquinas
que diagnostican la densidad ósea o medicamentos que tratan el adelgazamiento
de los huesos, han establecido instrucciones y protocolos que resultan en la
venta de más medicamentos. La medicina en Norteamérica se ha convertido en un
gran negocio dirigido a ordenar procedimientos y pruebas, es impersonal, y lo
ha sido desde que yo entré por los portales de la Facultad de Medicina de
Harvard.
Uno de
mis colegas, experto en osteoporosis, lamentó que los médicos de hoy en día
sean engañados por las compañías farmacéuticas. Por ejemplo, una compañía
asegura que su producto disminuye las fracturas de cadera en un 50%. Es una
cifra impresionante, pero ¿es cierto?
En el
estudio de una compañía, 2 de cada 10 mujeres en el grupo placebo desarrollaron
una fractura, y sólo 1 mujer sufrió una fractura del grupo con tratamiento
activo. Eso es una mejora de 50%, pero viéndolo desde otro ángulo ¡98 de 100
mujeres del grupo con tratamiento habrían salido igual de bien tomando un
placebo!
Hoy en
día millones de pacientes, la mayoría mujeres, toman medicamentos
bifosfonatos para prevenir la pérdida de masa ósea. Pero estos medicamentos
pueden tener efectos adversos. Algunos sufren de diarrea, hinchazón abdominal,
dolor en articulaciones, dolor de cabeza, acidez de estómago, y reacciones
alérgicas. En casos raros, también ocurre degeneración de la mandíbula, sobre
todo en pacientes con cáncer.
Mis
colegas dicen que tiene más sentido primero usar una combinación de cambios de
estilo de vida y remedios naturales. Sabemos que el tabaquismo, el consumo
excesivo de alcohol y la cafeína aumentan el riesgo de osteoporosis, así como
las gaseosas que contienen ácido fosfórico.
Cuando
los niveles de fosfato en la sangre son altos y los niveles de calcio son
bajos, el calcio de los huesos sale a la sangre. Las gaseosas cargadas con
azúcar también remueve el calcio de los huesos.
Muchos
casos de osteoporosis pueden ser tratados con cambios de estilo de vida junto
con suplementos de calcio, vitamina D y vitamina K2.
Se sabe
que virtualmente todas las células en el cuerpo tienen receptores de vitamina D
y esta vitamina es esencial para la absorción de calcio del intestino. La
vitamina K2 entonces dirige al calcio adentro de los huesos en vez de ir a las
arterias coronarias. Algunos de mis colegas, aunque no todos, lamentan el
amplio uso de medicamentos para reducir el colesterol y mientras la guía de su
uso se ha hecho cada vez más y más amplia no se hace hincapié en sus posibles
riesgos, resultando en más ganancias para las corporaciones.
La
práctica de la medicina ha cambiado drásticamente desde que yo salí de Harvard.
Pero una cosa no ha cambiado – los imponentes edificios de mármol blanco que
aún abarcan un ideal.
Por W.
Gifford-Jones, M.D
http://www.lagranepoca.com
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