8.- La Ley del Apego: si
tu felicidad depende de conseguir algo, es que estás apegado a ello. Ya no eres
libre. Todo atrae a lo que es similar. Se forman ataduras entre las personas
que tienen temas pendientes. Si tienes pensamientos o palabras de enojo, celos,
envidia o necesidad hacia una persona, manifiestas el hilo que te ata a ello.
Un pensamiento ocasional se disolverá, pero si continuamente envías
pensamientos negativos, los hilos se convertirán en cuerdas. En vidas
subsiguientes, las cuerdas se reactivarán y te llevarán hacia los que tienes
temas pendientes. Te puedes apegar a cosas, y las energías negativas como la
ambición, el orgullo, la penuria y la envidia pueden crear enormes cuerdas para
atarte a casas, coches, empleos o cuentas corrientes. Las cuerdas te pueden
atar a la necesidad de amor, si estás atado a un deseo de reconocimiento. El
maestro está desapegado, no depende de la condición social, de la economía ni
de las necesidades emocionales. Es libre y poderoso. Un maestro puede disfrutar
de una casa fabulosa, pero si se la quitan, no afectará a la opinión que tiene
de sí mismo. Cuando los padres se atan a sus hijos, es difícil soltarlos para
que se conviertan en adultos, y si un hijo está muy ligado a su padre o su
madre, puede resultarle difícil formar una relación adulta con una pareja. El
apego es amor condicional. El maestro ama de forma incondicional, y ello no
genera lazos. Él permite que las personas que ama sean libres y que sean ellas
mismas. Si alguien a quien quiere se va o muere, le producirá dolor pero no
queda destrozado y no sufrirá, permanece en su centro. Si necesitas que alguien
se comporte de una manera determinada para poder amarle, eso no es amor, es apego.
Las ataduras del apego se pueden soltar mediante el amor. El amor las disuelve
y tú te liberas. Cuando aceptamos, es amor. El perdón disuelve las ataduras.
Cuando perdonas y olvidas lo que ocurrió, liberas a esa persona y también a ti
mismo. La vergüenza y la culpabilidad, te atan a los recuerdos y te retienen.
Cuando te perdonas a ti mismo de tus acciones pasadas, disuelves esos lazos y
el recuerdo se libera de su carga. Es común que toda una familia, esté enredada
en lazos de codependencia y cuando tiras de un hilo, puede permitir que todos
se suelten también. Otra forma de soltar el apego es con la intención y la
visualización. El desapego es un requisito previo para la iluminación. Si
deseas ser libre, desapégate de todos y de todo.
LAS LEYES DE LA CREACIÓN
9.- La ley de la Atención: aquello en lo
que pones tu atención, se manifiesta en proporción exacta a la atención que le
pones. La atención es el foco de tus pensamientos, palabras y acciones. Ver
para creer. Aunque lo cierto es que creer es ver. Los quarks son partículas
subatómicas formadas por pensamiento concentrado. Cuando el individuo deja de
concentrarse, las partículas desaparecen. Tú creas tu propia realidad. Lo único
que evita que tus sueños se manifiesten son tus dudas y tus temores. Si pones
el 20% de atención en lo que quieres, conseguirás el 20 % de tu sueño. Vigila
dónde pones tus pensamientos. Cuando estás conduciendo pon atención. Si pones
atención a una preocupación o a un miedo, le das energía y posibilitas su
manifestación. Cuando das vueltas a hipótesis negativas en la cabeza o hablas
de tus temores, son formas de atraerlo a tu vida. Si tienes miedo que una
relación fracase, programas a tu mente inconsciente para que la pareja se
rompa. Si tienes un dolor e imaginas cosas perores, al final empeorará. Lo
positivo tiene una carga más potente que lo negativo.Concéntrate, piensa y
habla sobre situaciones positivas y conseguirás que tus sueños se realicen.
Mantén el resultado perfectamente acabado en tu mente, si mantienes esa visión y
realizas el trabajo necesario, el éxito está garantizado. Primero decide tu
visión, después haz el trabajo necesario dedicándole atención y florecerá en tu
vida. Presta atención a tu idea, pero no la analices hasta matarla. Concéntrate
en lo que quieres y lo conseguirás.
10.- La ley del Fluir: Vivimos en un Universo compuesto
de energía, que fluye como un río y nada es estático. Todo se mueve. Nada y
nadie está separado ni aislado de los demás. El agua representa las emociones,
si las emociones se estancan, se bloquean, y las relaciones no avanzan y
se vuelven tensas. Si un río es tranquilo y sereno, las personas querrán
sentarse a su lado, quieren disfrutar de la calma, de la serenidad y de la
tranquilidad. Si tus emociones están en calma, son tranquilas y serenas, muchos
querrán acercarse a ti. Examina el flujo de tus emociones y observa el efecto
que tiene en tus relaciones. Un torrente de sexualidad, es excitante, pero
tiene la amenaza de que te engulla. Si la sexualidad está bloqueada por tabúes de
la infancia, la relación es incómoda. Si tu sexualidad fluye correctamente, tu
vida sexual será buena. Si acaparas, ya se trate de dinero, ropa, ideas o
viejos resentimientos, no dejarás espacio para lo nuevo. Para permitir que lo
nuevo entre en tu vida, tienes que soltar lo viejo. Si te aferras a viejas
emociones, estarás lleno de recuerdos antiguos que evitarán que aparezcan cosas
frescas y mejores. Tú tienes la decisión de si sustituyes la basura con más
basura o modificas tu consciencia para atraer algo mejor. Si mantienes los
mismos pensamientos, entonces se darán las mismas condiciones. Si empiezas a
hacer cambios, algo diferente va a llegar. La naturaleza no permite el vacío,
así que siempre hay algo que viene a llenar un lugar desocupado. Tu tarea es
asegurarte de que sea algo mejor. Tan pronto te liberes de creencias y
recuerdos que ya no necesitas en tu vida, estarás abriendo las puertas para que
lo nuevo fluya hacia ti. Cambia los hábitos para traer algo diferente a tu
vida. En el feng shui, cada rincón de tu casa está relacionado con un
aspecto diferente de tu vida. Si tienes un antiguo recuerdo que te afecta,
escríbelo y quema el papel para liberarlo. Haz la afirmación “ahora estoy
preparado para que algo nuevo aparezca en mi vida”. “Fluye con la corriente y
encontrarás la fuente”
11.- La ley de la abundancia: Abundancia significa fluir
con amor, alegría, felicidad, prosperidad, éxito, vitalidad, risa, generosidad
y todo lo bueno de la vida. Nuestra vida se vuelve abundante cuando fluimos con
las cualidades más elevadas de la vida. El fluir con la abundancia es un deseo
divino para todos nosotros, la corriente de abundancia se dirige hacia
nosotros, pero los pensamientos, creencias, recuerdos y los niveles de
merecimiento crean barreras para su recepción. Depende de ti, arrancar las
creencias que ahogan la abundancia. Amar es disfrutar de todas tus relaciones.
Dejamos de amar cuando la mente asume el control y vemos las imperfecciones del
otro, entonces conectamos de ego a ego. Tu ego expresa el miedo de tu
personalidad inferior y ello bloquea la corriente de amor. Estar enamorado es
ver la Divinidad en el otro y conectar de alma a alma. La Fuente es amor,
así que no hay escasez, el amor fluye desde el corazón de Dios hacia nosotros,
abre tu corazón para recibir amor en abundancia. El éxito es un estado mental,
no un logro determinado. El éxito abundante trata de fluir con la vida,
aprovechando las corrientes y disfrutando de la travesía. El verdadero éxito es
la sensación de satisfacción y realización. Forma parte del fluir, el dar
y recibir. Si tomas alimentos saludables, tu nivel de glucosa es equilibrado y
no sientes la necesidad de tomar dulces. Cuando das y recibes, te sientes
equilibrado y con abundancia de amor. Como es arriba, así es abajo, nos darán
lo que necesitamos cuando estemos preparados. Si quieres más amistad, se
amistoso, si quieres más felicidad, recuerda que los pensamientos, creencias y
recuerdos que te entristecen ya pasaron. Practica la sonrisa. Cuando te abras a
recibir las personas que te rodean cuidarán de ti. Las cosas materiales fluyen
hacia ti cuando eres consciente de la abundancia. La abundancia es tu derecho
de nacimiento. Ábrete para recibirla.
12.- La ley de la claridad: En el momento
en el que sabes lo que quieres, todo el mundo capta el mensaje y responde de
forma adecuada. La falta de claridad traba la energía psíquica y te mantiene en
un estado de confusión. La claridad te libera para poder seguir adelante y te
abre nuevas puertas. Las decisiones firmes te sacan del estancamiento y te
dirigen hacia la libertad. Si te preocupas y los pensamientos dan vueltas en
círculo, estamos en oscuridad. Cuando tomas una decisión clara, se enciende la
luz en tu cabeza y las fuerzas superiores del Universo ven esa luz y se colocan
junto a ti para que tu visión se pueda materializar. Hay 2 formas de activar
esta Ley: o esperas pacientemente que el sol despeje la niebla y puedas ver
dónde estás o toma la decisión de caminar en cualquier decisión. La claridad es
el primer paso hacia la libertad, y te ayudará a conseguir lo que tu corazón
desea. Decisión, viene del latín decedere, que significa cortar. Una decisión
corta la conexión con otras posibilidades. Céntrate en la ruta que has elegido.
La verdad, honestidad, autenticidad e integridad proceden de la claridad. Se
claro al Universo con tus deseos y necesidades. Si no sabes lo que quieres,
estás enviando un mensaje confuso. Los pensamientos y decisiones claras, atraen
del Universo lo que precisas en tu vida. Solicita lo que necesitas y ten
confianza en que se te dará.
13.- La ley de la intención: Las intenciones tienen más
fuerza que los yo quiero, los deseos o las esperanzas. La intención libera una
fuerza que hace que las cosas ocurran. Si expresas la intención de hacer una
sanación a distancia a una hora, la fuerza será emitida tanto si lo realizas
como si no. La intención se tiene en cuenta cuando se evalúa el karma, cuando
se hace balance de nuestros actos y pensamientos. Si por ejemplo atropellas a
un niño con el coche, tendrá responsabilidad kármica si conducía con
imprudencia. Si tienes malas intenciones es cuando tendrá consecuencias
negativas sin importar si llega a perpetuar el daño o no. Cuando tus intenciones
son nobles y desinteresadas, aun cuando tu plan no llega a tener éxito, serás
recompensado. Siempre existe una razón de peso para las demoras. Asegúrate de
que tus intenciones no provienen del ego. Una intención es como una flecha en
el aire, nada la puede desviar, así que apunta con cuidado. La energía
universal respalda la intención, es la base de la manifestación. La relación de
objetivos equivale a las intenciones de una organización, y leerlas al inicio
de una reunión mantiene los objetivos a la vista. Las compañías que lo hacen,
consiguen antes sus objetivos.
14.- La ley de la prosperidad: Tú eres un hijo amado del
Universo y todos los padres quieren que sus hijos tengan todo lo que necesitan,
así que eres próspero. Ciertas cosas te mantienen en la escasez y otras te
permiten prosperar. Una estructura mental inadecuada, es como la tierra pobre,
si crees que no te mereces la prosperidad eres como un suelo pedregoso, y
cuando crees en ti, eres como una tierra rica y fértil. El temor y la apatía te
resecan, mientras que el entusiasmo, la alegría y las expectativas positivas te
permiten expandirte. Exprésate de forma creativa, desarróllate, cultiva tus
dones y talentos y tu prosperidad florecerá. Lo más espiritual es tener dinero
y utilizarlo sabiamente con amor. Tras la conciencia de pobreza existe un
inmenso temor. No es espiritual preocuparse constantemente por el dinero. La
ambición es una indigestión financiera. Si haces acopio del dinero, sin dejar
que circule, le estás diciendo al Universo que no quieres más y llegará el día
en que deje de mandarte más. El ideal espiritual es tener suficiente y saber
que eso es mucho. Aquel que sabe que tiene suficiente es rico. Si eres mezquino
de espíritu, rígido de mente y tacaño, nunca serás feliz, pues la conciencia de
pobreza es una actitud. Las personas de corazón generoso, de mente abierta y
magnánima, siempre están felices. Prosperidad significa tener la sensación de
bienestar económico. La lección que conlleva la prosperidad es utilizar la riqueza
con sabiduría. La riqueza confiere responsabilidad y poder. Piensa, habla y
actúa como si fueras próspero y el Universo recibirá el mensaje y te enviará
abundancia.
15.- La ley de la manifestación: La mayor
parte del trabajo, se realiza en un nivel inconsciente. Los aspirantes
espirituales que sintonizan con la información y guía angélica y de seres de
luz más elevados, y que dominan sus mentes y emociones, pueden manifestar la
intencionalidad. Eso que deseas atraer a tu vida, ya está nadando por el éter
no manifestado, como un pez que espera ser pescado. Lo que tienes que hacer es
sintonizar con la frecuencia vibracional de la visión que buscas, y esto sirve
para acceder a la información que necesitas atraer hacia tu vida. Debes tener
alta frecuencia para que vengan hacia ti. Tus constantes pensamientos producen
interferencias. Si estás nadando en aguas turbias, es difícil que el pez se
acerque, dirígete a aguas claras aquietando la mente. Tienes que saber qué tipo
de pez es el que quieres, de otro modo puedes acabar atrapando un tiburón.
Quédate quieto y con la mente serena, y eleva tu frecuencia al mismo nivel que
lo que deseas y se acercará a ti. Si quieres tener un amigo noble, jovial,
divertido, debes desarrollar las mismas cualidades. Medita y escucha a tu guía
interior. Visualiza lo que quieres, y esas imágenes penetran al hemisferio
derecho del cerebro, la zona creativa. Ten fe total de que estás en el camino,
no dudes, no te desvíes, mantén la visión. Los seres de quinta dimensión,
manifiestan con solo pensarlo, y los de tercera y cuarta, tenemos que emprender
acciones para poder hacerlo. La clave es tener fe para conseguirlo. Si quieres
una pareja, escribe las cualidades que quieres que posea, y asegúrate que
tienes las cualidades que encajan con lo que has pedido. Siente la sensación de
tener lo que estás manifestando. Dibuja en un papel lo que quieres con la
energía adecuada. Y a continuación despégate de tu deseo. El OM es el sonido de
la creación, es un sonido que purifica, aquieta y manifiesta, imagina tu visión
mientras cantas el OM. Echa la caña de pescar en los océanos celestiales.
Sintoniza tu frecuencia con la de tu visión y ésta se manifestará en tu
realidad. Los pasos a seguir son: quédate quieto y escucha, ten claro lo que
quieres, relájate y visualízate recibiéndolo, sintoniza tu vibración con lo que
quieres manifestar, ten fe total en que está de camino, sostén tu visión y
canta el OM, y emprende la acción que sea necesaria.
16.- La ley del éxito: en términos
materiales, éxito, significa conseguir el resultado deseado y para conseguir el
éxito material, se hace con la Ley de la Atención, teniendo claro lo que
quieres, teniendo confianza y la determinación necesaria y avanzando hacia la
visión, sin permitirte ningún pensamiento ni imagen negativa. El éxito llega
cuando crees en ti mismo. Observa tus creencias y poda las que no te sean
útiles. En términos espirituales, el éxito significa creer en ti mismo,
haciéndolo lo mejor que puedas y alcanzando el resultado más elevado para todos.
El éxito llega cuando conseguimos la energía más adecuada. El éxito se da
cuando nuestra vibración personal o colectiva se hace eco de la vibración del
resultado deseado. Si dices lo que crees y haces lo que predicas, crearás
el éxito siempre y cuando sea positivo. Guarda los pensamientos en el
hemisferio cerebral izquierdo, y las imágenes (son más poderosas) en el
derecho. Si piensas en el éxito pero imaginas el fracaso, fracasarás. Si tus
pensamientos se oponen a tus imágenes, hay dos partes de ti en lucha, y eso
lleva a la depresión, el agotamiento y la confusión. Cuando los hemisferios
cerebrales están sintonizados y expresan pensamientos e imágenes de éxito, el
éxito armonioso es inevitable. Si el éxito te llega sin saber de dónde,
entonces se trata de karma, la recompensa por algo que hiciste bien en otra
vida y que cosechas ahora. El karma te ha dado una estructura mental adecuada,
resultado de la energía que has invertido en el viaje de tu alma a lo largo de
muchas vidas. El éxito en las cosas malas, crea deudas que habrá que saldar y
entonces sentirás que te persigue la mala suerte. El éxito en las cosas buenas
acelera tu viaje de tu alma hacia la ascensión y te sonríe la fortuna. La
buena suerte y las oportunidades favorables son el resultado de un buen karma.
Para tener éxito, tienes que seguir la Ley del Fluir. Una rueda no puede girar
si está oxidada. Suelta lo viejo y pon una atención positiva sobre el lugar en
el que quieres estar. Para tener éxito, limpia las acumulaciones físicas,
mentales y emocionales. No puedes tener éxito si no sabes hacia dónde vas.
Cuando decides zarpar, pon el motor en marcha. Muchas personas no alcanzan el
éxito, pues pasan mucho tiempo planificando el viaje pero no se ponen en
camino. Rompe con lo viejo y asume el riesgo de moverte hacia un futuro
diferente. En términos espirituales, el éxito se mide por la sensación de
satisfacción y de realización que te aporta. El éxito se da cuando tu vibración
se hace eco de la vibración del resultado deseado. Tienes éxito cuando has
conseguido tu objetivo mediante la cooperación y sin quitarle el poder a nadie.
Si ganas millones, pero te agotas por el camino o has hecho daño, no se
considera éxito.
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