Nunca bajó un Dios en la Tierra que tomó parte en la creación del hombre, lo hicimos nosotros en un laboratorio'
Los dioses de sus libros santos eran hombres ordinarios que trajeron a la especie humana Creamos una especie humana que se asemeja débilmente a la que habita en la Tierra hoy Esta creación genética se logró en laboratorios científicos muy similares a los que existen hoy, Ahora vengo con ustedes con un mensaje que refleja la honestidad de los corazones de todos ustedes. En este instante hay perfección absoluta centro de las pruebas que ustedes han sufrido, y la razón de la sustancia de las dificultades que han atormentado a este planeta y a su gente. Ahora todo se ha acabado, y estoy aquí para decirles que depende de todos nosotros traer esa realidad de paz en nuestros corazones y permitir que avance desde nuestros espíritus y nuestras almas.
Éste es el sello sobre el cual vendrá un planeta pacífico en la realidad de cada uno. Cuando esto se juega hasta el fin en la perspectiva de la tercera dimensión, entonces vendrá pasar que no habrá guerra, no habrá hambre y no habrá más juego de hermano contra hermano, ni de hermana contra hermana.
Estamos en nuestra tierra prometida ahora. Todo lo que necesitamos hacer es traer ese conocimiento al frente, permitir que se desvanezcan las sombras del ayer y permitir que aumente el brillo del amanecer del nuevo día. Cómo hacer eso depende de nosotros en nuestras maneras individuales.
Quisiera compartir con ustedes algo de lo que no se me ha permitido hablar hasta ahora. Es con gran emoción que traigo esto a la luz en este momento. Hay una parte de la historia que soporta que se revele en este momento, porque hay un conocimiento y una vibración dentro de estas palabras que puede instalar una energía de cambio tan profunda como para hacer un instante de eco de reconocimiento a través de la eternidad. Esto es lo que les digo ahora a todos ustedes, y es que nunca hubo un Dios en la Tierra que tomara parte en la creación del hombre. Estos dioses de los que se ha hablado en los libros santos de su mundo, eran meramente hombres y mujeres ordinarios que vinieron a la Tierra y tomaron la iniciativa de traer una nueva clase de especie humana a la Tierra. Esto se hizo con la bendición del más remoto Dios Creador, y cuando esto se logró, el gran plan se llevó adelante a partir de esa fase. ¡Ésta es la gran verdad que ha venido de los anales de la historia al reino de la verdad de las percepciones ilusorias de los que crearon estos seres!
Tomamos el conocimiento que se nos dio y creamos una especie que se asemeja débilmente a los que caminan sobre la Tierra hoy. De esa creación temprana queridos míos, se logró en laboratorios absolutamente semejantes a los que encontramos hoy, produjimos científicamente los primeros nativos humanos que caminaron sobre esta Tierra. Esto se va a presentar de muchas formas en los próximos meses y años, y habrá mucho que se revelará en estos tiempos que vienen.
Me doy cuenta de que he roto un huevo que se ha mantenido en el estante durante todos estos milenios. Éste es el propósito de este mensaje, el revelar la verdad de una vez por todas, y mantener esa verdad para que podamos conocernos a nosotros mismos. Miren, yo fui uno de esos dioses a quienes los humanos consideraron como tales. Fui el científico junto con mi hermana, que produjo los resultados de la gracia del Creador, y utilicé las habilidades que me dieron para producir esta nueva raza de seres humanos.
Amigos míos, sufrí con esta verdad durante todos estos milenios, y llevé esa carga de oscuridad a través de los tiempos. Fue un cáliz del cual bebí, y lo hice de acuerdo con la palabra santa de Dios. Me puse a mi mismo en esa posición, y asumí la responsabilidad de lo que ocurrió. Ahora revelo esto, y les libero de la carga que he llevado, porque me he liberado de ella.
Cuando vayan a dormir esta noche, y pidan que les visite la verdad, háganlo así con la autoridad que ha sido restaurada por su propio acuerdo. Ustedes son los que me adoraron y a ustedes se les infundió el regalo de líneas divinas con la esencia del Creador. Ustedes están liberados de la oscuridad que les mantuvo en la esclavitud, porque este es el momento de reclamar su poder y de restaurar el conocimiento que se les dio a pocos. Es hora de ver que los pocos, nosotros, a quienes ustedes consideraban Dios, somos sólo uno de ustedes, y esa es la verdad de la materia. Permanecemos con ustedes y nos alegramos de lo que somos, y somos iguales a toda vista. Sepan por favor que este viaje a través de la polaridad está a punto de terminar, y que ahora todos nosotros cenaremos en la igualdad que prepara una mesa que es tan redonda como el Sol que brilla sobre todos nosotros.
Dejo esta transmisión, y les invito a que exploren su verdad en esta materia. Es hora de traer a la perspectiva en muchos círculos las disculpas de lo que ha ocurrido y de ver que no hacen falta las disculpas porque ustedes no pueden tapar la verdad. Sólo permitan que florezca, y permitan que las lágrimas de los santos laven todas las dificultades. Usted es amor, usted es luz y todos somos Uno.
Gracias, querido Señor Enki, hermano de todos. Nancy Tate
No hay comentarios:
Publicar un comentario